Un día como hoy, hace ochenta años, debuta Ángel Labruna con la camiseta de River. Un repaso por la historia del ídolo máximo del Más Grande de América.
El 18 de junio de 1939 marca un antes y un después en la historia de River y del fútbol argentino. Ángel Labruna, Angelito o El Feo, como fuera apodado tiempo después por los hinchas millonarios, debutaba oficialmente con el Manto Sagrado. Fue en el medio de una huelga de futbolistas profesionales por una sanción contra el Charro José Manuel Moreno.
La protesta de los jugadores permitió que un joven Labruna, con 20 años y un puñado de partidos en Tercera División, sumara sus primeros minutos con la camiseta que defendería durante veinte años de manera ininterrumpida. Del partido no hay muchos registros. De hecho, River cayó 1 a 0. ¿El rival? Estudiantes de La Plata.
Lo que vino después quedaría grabado en letras de oro en la historia del Más Grande. Con los años se convirtió en ídolo y máximo artillero de la historia del club y del fútbol argentino. Integrante de «La Máquina» y más tarde de «La Maquinita», Angelito fue el verdugo de Boca, el eterno rival. Le marcó 16 goles y cada vez que anotó, el millonario jamás perdió. Una paternidad que duró poco más de dos décadas.
Máximo artillero del fútbol argentino junto a Arsenio Erico con 293 goles, Angelito consiguió 16 títulos en el club de Núñez, nueve como jugador y siete más como técnico. Ochenta años después de aquel estreno ante el Pincha, Labruna es sinónimo de River y protagonista de un pedazo grande de su gloriosa historia.
