River tuvo otra noche brillante ante Racing y lo aplastó en Avellaneda. Fue goleada 6 a 1, con un doblete de Rafael Borré, más los gritos de Matías Suárez, Ignacio Fernández de penal, Nicolás De La Cruz e Ignacio Scocco. Augusto Solari anotó el tanto de La Academia en el inicio.
El vigente campeón de América venció al último campeón de la Superliga Argentina de una manera aplastante. Pese a que Racing se puso en ventaja a los dos minutos a través del ex-River Augusto Solari, el elenco de Marcelo Gallardo no tuvo piedad y vapuleó al de Chacho Coudet, que vivió una nueva pesadilla ante el Más Grande.
El millonario tuvo el dominio del balón y del territorio, pero no encontraba los espacios para generar demasiado peligro. Aún con el resultado adverso casi desde el vestuario, jamás perdió la paciencia. Sin embargo, llegaría a la igualdad a los 34 minutos de juego, luego de un pase largo y directo de Exequiel Palacios desde su campo para Rafael Borré, que quedó mano a mano con Arias y definió contra un palo.
A partir del 1-1, se rompió el partido y el orden defensivo del local. Pocos segundos después, con otra asistencia del Tucu Palacios, esta vez fue Matías Suárez el que encontró los espacios a las espaldas de los centrales y tocó para el colombiano, que anotó el segundo tanto de su factura.
En esa ráfaga de River imparable, el equipo del Muñeco volvió a recuperar la pelota en su campo y metió otro pase profundo. Ahora fue Nicolás De La Cruz para Matías Suárez. Esta vez, el cordobés definió cruzado y contra el palo derecho de Arias. ¡Tres goles en cuatro minutos!
Fue un mazazo durísimo para Racing, que en el inicio del complemento se quedó con un hombre menos por un patadón de Leonardo Sigali contra Matías Suárez a los tres minutos. Quince más tarde, Iván Pillud sujetó a Ignacio Fernández luego de perder un balón infantil en el área y cometió penal. Desde los doce pasos, el propio Nacho la clavó arriba, contra el ángulo superior izquierdo del uno racinguista.
De ahí en adelante, fue un floreo para el Más Grande, que lastimó a La Academia cuando se lo propuso. Encima ingresaron frescos Ignacio Scocco, Lucas Pratto y Bruno Zuculini. Los dos primeros fueron protagonistas del quinto y el sexto. El Oso lanzó el centro para que De La Cruz conectara de primera. Tres minutos después, el uruguayo la pinchó para Scocco y Nacho, con un cabezazo bombeado, volvió al gol y puso el 6-1 final.
Una paliza pocas veces vista en un cruce de campeones. El clásico más desparejo del fútbol argentino. Una paliza histórica en Avellaneda para trepar a lo más alto de la Superliga.
