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EL MILLONARIO CHOCÓ CON UN PLANTEO TIMORATO DEL ETERNO RIVAL (IMAGEN: Getty)

River fue mucho más pero no pudo. Boca fue a defender desde el minuto cero y se llevó un empate injusto. El superclásico terminó cero a cero y dejó poco fútbol, más allá de las intenciones del millonario.

En la primera etapa quedaron bien claras las posturas de los dos equipos: River dispuesto a presionar al rival y recuperar la pelota en campo contrario; Boca, decidido a acumular gente en el fondo y apostar por alguna contra o balón detenido.

El millonario tuvo sus primeras aproximaciones con remates de media distancia. Primero probó Nicolás De La Cruz, que hizo una buena maniobra individual, enganchó de izquierda hacia el centro y remató con un derechazo que se fue ancho. Un par de minutos después, Nacho Fernández intentó por la misma vía, pero Esteban Andrada logró contener sin inconvenientes.

El equipo de Marcelo Gallardo tenía el dominio absoluto del balón y del partido, pero no lograba trasladar su supremacía en jugadas de gol. Antes del cierre de la primera etapa, el Más Grande acercó de peligro a través de uno de sus laterales. Nacho Fernández llegó al fondo, lanzó un centro al segundo palo y Montiel ingresando por el segundo palo definió exigido y muy lejos. La última la tuvo De La Cruz, con otro disparo desde afuera del área que cayó en las manos de Andrada.

En el complemento, las intenciones de ambos siguieron por los mismos carriles. Sólo que River generó algo más.  Al minutos de juego, el millonario construyó una gran jugada colectiva: centro envenenado de Milton Casco, toque atrás de Rafael Borré y definición con el pie abierto de Exequiel Palacios que pasó muy cerca del palo derecho del #1 boquense. Por centímetros no fue gol.

Pocos minutos después, el campeón de América repitió la misma fórmula: centro de Casco, cabezazo hacia el medio de Borré, un toque corto de De La Cruz y el remate de Lucas Martínez Quarta que se fue pro encima del travesaño, apenas desviado.

A los 6 minutos, el equipo del Muñeco estuvo otra vez cerca del gol. Esta vez, desde la pelota parada y un córner bien ejecutado por Nacho Fernández. El balón cayó en el punto penal, Martínez Quarta alcanzó a cabecear contra un palo pero Andrada fue intuitivo y se quedó con la pelota sin dar rebote.

La visita tuvo una contra en los pies de Mac Allister, que remató cruzado y desviado, pero el lineman decidió -equivocadamente- que la pelota había rozado en un pie y dio tiro de esquina. En la jugada siguiente, salió la contra para River y llegó la gran polémica de la tarde: Borré abrió para Casco, Milton encaró hacia el área y fue derribado por Capaldo. Rapallini decidió no cobrar la falta contra el lateral de La Banda.

Con el correr de los minutos, River fue perdiendo ímpetu y frescura en los metros finales. Tuvo otra situación neta en los pies de Rafael Borré, que remató de media vuelta y al cuerpo de Andrada. Boca ganó algo de juego ofensivo con los cambios y Armani tuvo su única intervención en los 90 minutos con un tiro libre de Tévez que se colaba por el segundo palo. Nada más.

De esta forma, el millonario se quedó con la sangre en el ojo y el grito atragantado en un partido que tuvo todo para ganarlo, salvo ese último toque para lastimar en el área rival. Fue empate sin goles. ¡Que vengan todos en la Copa!