(INCLUYE VIDEO) Los hinchas de River fueron salvajemente reprimidos por la Policía de la Provincia de Buenos Aires en la previa del encuentro ante Godoy Cruz por los octavos de final de la Copa Argentina, disputado en el estadio Ciudad de Lanús. LA MÁQUINA estuvo presente en el ingreso de los simpatizantes y capturó imágenes exclusivas del vergonzoso operativo.
El hincha común volvió a pagar los platos rotos. En este caso tienen la camiseta de River, pero las imágenes podría repetirse en cualquier otro partido, sin importar los colores. Cada vez que hay un partido en la Provincia de Buenos, el acceso a los estadios para el público visitante se transforma en una verdadera odisea. El maltrato por parte de las fuerzas policiales para contener desbordes y separar a los que tienen entradas legales de los que tienen tickets truchos va de fracaso en fracaso. Y los encargados de brindar de seguridad no parecen estar dispuestos a cambiar fórmulas y recetas.
Lo vivido anoche en Lanús es un nuevo capítulo de todo el papelón mencionado más arriba. Ya no quedan calificativos para describir la desidia y la brutalidad descargada hacia los miles de simpatizantes que se acercaron al Néstor Díaz Pérez para ver a su equipo y vivir una fiesta que no fue. Padres con sus hijos, mujeres, ancianos, ninguno se salvó de la crueldad de la Maldita Policía de Lugones. El que lo hizo, fue por mera puntería. Palazos, gas pimienta, caballos encima de la gente y un descontrol generalizado que pudo terminar con un saldo mucho más lamentable.
A la hora del partido, cientos de hinchas se quedaron afuera con su entrada en mano, legalmente adquirida. Los que tuvieron más suerte se llevaron alguna herida superficial. El primo de Jonatan Maidana debió ser trasladado a un hospital con un tiro en la pierna. ¿La policía utilizó balas de plomo?
No hay manera de justificar este nuevo fracaso de la Aprevide. Por más que las autoridades intenten maquillar la situación y hablen en los medios de un «operativo exitoso», están las imágenes. Nuestras imágenes. Porque estuvimos ahí y no nos contó nadie todo lo que debió sufrir el hincha de River por el simple hecho de ir a ver a su equipo. Los responsables de esto, HÁGANSE CARGO.
