(INCLUYE VIDEO) Marcelo Gallardo brindó una extensa conferencia de prensa en la que hizo un análisis más frío de lo que fue el último superclásico y apuntó con dureza contra el arbitraje de Wilton Sampaio. Además, contó qué les dijo a sus futbolistas en el entretiempo, cómo hicieron para manejar desde lo mental los errores del juez y valoró la clasificación por el «contexto adverso» que enfrentaron.
El martes tras el partido pidió disculpas. Salió a cumplir con el protocolo que pide CONMEBOL, manifestó que estaba muy emocionado y que «la felicidad no le entrada en su cuerpo». pero no pudo profundizar demasiado en el análisis. Este viernes, el entrenador del campeón de América volvió a hablar frente a los micrófonos y ponderó lo que logró su equipo en otra serie mano a mano ante el eterno rival: «Después del partido, en la euforia de la clasificación, por la alegría que teníamos todos y que nos invadía por estar en una nueva final de la Copa Libertadores, era muy difícil un análisis del partido. Sobre todo por cómo se había presentado. Después, con unos días de mayor tranquilidad y serenidad, repasando y viendo cómo se dio el partido, valoro todavía más la clasificación porque no era un partido fácil para nosotros. El contexto no era fácil. Más allá que nosotros teníamos la idea de querer jugarlo como habitualmente solemos hacer, encararlo con la misma idea, tal vez no lo pudimos hacer producto de la exigencia de Boca, que tenía que ir a buscar el resultado y tratar de ganar esas pelotas aéreas, a esa segunda pelota que nos sometió permanentemente. Ahí tal vez nos sentimos un poquito incómodos», reconoció el Muñeco en un tono autocrítico.
El análisis del DT fue más allá y apuntó contra las polémicas decisiones de Wilton Sampaio: «Las decisiones arbitrales para mi gusto fueron escandalosas. Es muy evidente, está a la vista de todos. Nos cobraron 27 faltas, de las cuales 12 o 13 fueron inexistentes. Vos te podés equivocar en dos o tres, los árbitros tienen el derecho a equivocarse. ¿Pero en más de doce faltas? Eso nos fue llevando a no poder salir. Así y todo aguantamos bastante bien. Los jugadores también sintieron impotencia. Nunca entrábamos en ritmo, nos metían con centros en nuestra área. Después de hacer el análisis mucho más frío, puedo decir que valoro mucho más la clasificación porque el contexto no era favorable. Sacamos un partido adelante muy difícil», remarcó el técnico del Millo.
«Sabíamos que íbamos a tener un partido muy complejo y difícil. Primero por la necesidad de Boca de jugar en su cancha, con su gente y con un resultado adverso. Iban a intentar imponer sus condiciones desde sus características y su juego. Lo hizo a través de las pelotas paradas, que es su fuerte. Boca tiene una virtud muy grande que es el juego aéreo. Nosotros nunca tuvimos la posibilidad de conectarnos y tuvimos algunos momentos de precisiones donde nunca pudimos encontrar nuestro juego. En algunos momentos pasamos nerviosismo en el juego, pero tuvimos la mentalidad y el enfoque más allá de lo que nosotros veíamos de lo que estaba pasando. A veces es difícil porque las pulsaciones ahí adentro van a mil y cuando sentís que la cosa viene así tenés que tener serenidad y templanza. Los jugadores tuvieron eso dentro del campo de juego», agregó Napoleón.
Además, reveló qué dijo en la charla al término del primer tiempo: «En el entretiempo les dije a mis jugadores que tengamos cuidado hasta de acercarnos a los jugadores Boca, que tratemos de no ir al contacto. Así como tenemos la iniciativa, nuestro se juego se basa en el robo de pelota. Y no podíamos robar pelota porque cada vez que nos acercábamos era un pitazo del árbitro. Con todo ese contexto, le doy muchísimo más valor a la clasificación. Nos costó muchísimo, pero hay que saber sufrir para tener recompensa. Sufrimos, pero estamos en otra final», celebró el Míster.
¿Cómo hicieron sus dirigidos para abstraerse del mal arbitraje? «Es difícil porque uno tiene que estar adentro para no perder ese estado emocional y no desequilibrarse. Yo la pasé como jugador y el mensaje para ellos es que estén serenos. Sabemos que es una posibilidad que te perjudiquen pero tengo un equipo muy inteligente. Hay que saber manejar esos estados emocionales y los jugadores lo saben hacer», aseguró.
Por su parte, habló sobre el desahogo en el final del partido en la Bombonera: «Tiene que ver con la tensión con la que uno vive los partidos. Generan este tipo de cuestiones, el desahogo final. No es fácil vivirlos de esa manera. Cuando termina viene un desahogo. Yo me muestro tal cual soy.Hay que entender cuál es el significado real de la situación, lo que representa volver a estar en una final de la Copa Libertadores. Es increíble porque hace un año atrás habíamos logrado el acontecimiento deportivo más importante que puede vivir nuestro continente, que es ganarle la final a tu clásico rival. Ese es un hecho histórico, pasó una sola vez en la vida, yo no sé si va a volver a pasar. No caer en el relajo, en el conformismo y volver a enchufarse para empezar nuevamente una temporada para volver a competir y estar a la altura de lo que exige el club y lo que les exijo a los jugadores, no es fácil. Y sin embargo volvemos a estar en una final que requiere de muchísimo esfuerzo y seguir con el mismo trabajo, la misma humildad con la que se entrenan, se respetan y respetan una forma. Uno naturaliza ciertas cosas y cree que las cosas son siempre así, pero la verdad que no. Estamos muy felices de poder estar a un mes de jugar otra final»
Para finalizar, explicó por qué la eliminación ante Lanús en semifinales de Copa Libertadores 2017 marcó un punto de inflexión para reconstruir otra vez el equipo: «Con el episodio en Lanús tranquilamente podríamos haber entrado en una depresión futbolística y en un desequilibrio total, de desenfoque, de empezar a hacer cualquier cosa, porque fue muy dura esa derrota. Pasamos por momento difíciles hasta que volvimos a jugar en marzo un partido importante, que fue contra Boca en Mendoza. No encontrábamos todavía el funcionamiento, estábamos en depresión futbolista, pero no mental. Creíamos en lo que éramos. Si habíamos logrado algo importante antes de esa derrota, ¿por qué íbamos a cambiar? Había que acomodar las cosas nomás. Teníamos que encontrar un partido que nos diera el empujón para volver a despegar. Ese fue un punto clave, no entrar en un pozo depresivo futbolísticamente hablando. Ahí fuimos firmes ahí, soportamos críticas duras y nos trataron de llorones por las injusticias que habíamos vivido en ese partido. Siempre reconocí que Lanús hizo méritos para ganar la serie. Si yo tengo que repetir todas las cosas que escuché en este tiempo…me podría hacer un picnic con todas esas críticas. Prefiero no hacerlo», concluyó.
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EL BANDERAZO DE LOS HINCHAS: «Nos habíamos ido del Monumental con una despedida increible. Fue maravilloso lo que hicieron los hinchas cuando nos estábamos yendo al estadio de Boca, y cuando volvimos, era muchísima la alegría. La gente entiende que no es fácil estar en una final de Copa Libertadores, por quinta vez consecutiva sacarse el clásico rival de encima. Es un momento histórico de nuestra vida institucional y futbolística y lo expresaron de la manera que lo hicieron cuando volvimos de La Boca»
EL VIDEO CON SU «SÍ, SÍ, SÍ» QUE SE HIZO VIRAL: «Después me vi y me causó muchísima vergüenza. Era la euforia. Pido perdón» (risas)
LAS VIRTUDES DE FLAMENGO, EL RIVAL EN LA FINAL: «Llegaron a la final los dos equipos que hicieron mérito para eso. No sé si el desarrollo desde el inicio fue el mismo, pero creo que los dos llegamos en una buena instancia de rendimiento. Es una final merecida. Vamos a enfrentar a un equipo muy poderoso, con buenos jugadores y con un entrenador que llegó este año, tomó las riendas y lo convirtió en un gran equipo. Tiene muchísima experiencia, ha estado en otras finales también. Vamos a enfrentar a un muy buen rival, de muchísima jerarquía«.
LOS ANTECEDENTES NEGATIVOS ANTE EQUIPOS BRASILEÑOS Y LAS FINALES EN CHILE: «Todo eso nosotros no lo pensamos, no observamos para atrás, sobre todo los acontecimientos que marcaron momentos tristes. Estamos en una posición en la cual somos positivos, miramos siempre para adelante y creemos en lo que somos. Miramos los desafíos que tenemos por delante. Somos conscientes de todo lo que se ha logrado acá en base a un gran esfuerzo en conjunto, con la parte directiva, los jugadores y los hinchas. Es un esfuerzo muy grande porque mantenerse en la victoria es muy difícil y acá estamos. Eso se genera con unión, hay un respaldo detrás que nos permite seguir exigiéndonos para estar nuevamente en estas instancias»
LA CONVOCATORIA PARA LA PRÓXIMA FECHA FIFA: «Tengo entendido que va a haber el mismo razonamiento que tuvieron de parte del cuerpo técnico del seleccionado nacional para con estas semifinales. Creo que va a volver a suceder, tenemos que coordinar para que así suceda»
LA RECUPERACIÓN DE PONZIO, PRATTO Y QUINTERO: «Yo pienso en general, en todos los futbolistas. Sí intentamos que nuestros jugadores que necesitan mayor dinámica en su juego puedan ir recuperando el tiempo perdido, como el caso de Leo que estuvo mucho tiempo lesionado, o de Lucas Pratto que sigue buscando su mejor forma, o Quintero. Todos esos jugadores necesito que se recuperen y tenerlos de la mejor forma dentro de trenta días, de acá a la final. En base al rendimiento que tengan, porque los jugadores van a tener que rendir en función de lo que yo quiero para el equipo, más allá de los nombres. Los que considere que estén mejor, van a jugar. Ahí no hay negociaciones. Esos jugadores tienen que ponerse de la mejor forma posible para darme alternativas válidas»
EL FIN DE CICLO DE ALFARO EN BOCA: «Primero hay que ser muy respetuoso de las palabras y sentimientos de las personas. Yo intento ser así. Nuestra profesión es muy ingrata, extremadamente, y algunas cosas las entiendo. Los que estamos de este lado sabemos por las cosas que pasamos y a lo que estamos expuestos permanentemente. Somos juzgados en base a todas las decisiones, permanentemente. Mientras vos ganas nadie te dice nada. Ahí es cuando hay que tener cuidado. Por eso intento hablar lo menos posible cuando vamos ganando. Es muy difícil sostenerte con equilibrio en esta profesión. Estamos permanentemente siendo juzgados. Algunas cosas las entiendo»
NO ERA REVANCHA: «Venimos viviendo emociones muy fuertes en estos últimos años, en todo este tiempo desde que hemos llegado. Tal vez esto de vivir emociones fuertes cuando te toca enfrentarte con tu rival directo…no es normal tampoco eso. Nosotros veníamos de ganar la última final justamente a Boca y rápidamente nos tuvimos que encontrar en una etapa decisiva. Si bien no era la misma etapa, no definía una copa, siempre genera muchísima tensión enfrentarte con tu clásico rival y lo que está en juego»
