Isotipo_Figuras3

Flamengo golpeó en los minutos finales y con un doblete de Gabriel Barbosa se impuso 2 a 1 en la final de la Copa Libertadores. Rafael Santos Borré anotó la ventaja parcial para River, que se quedó sin bicampeonato ni Mundial de Clubes.

River lo tenía en la palma de la mano. Había hecho todo el esfuerzo. Estaba a un par de minutos de levantar su quinta Copa Libertadores. Sin embargo, el fútbol está lleno de imponderables. Y al Flamengo le alcanzaron tres minutos para dar vuelta la historia y arrebatarle el título al millonario.

En la primera etapa, el Más Grande se puso en ventaja a los 15 minutos de juego gracias a la presión alta y una recuperación de Enzo Pérez cerca del área rival. Cuando parecía que el balón se perdía por el fondo, Nacho Fernández barrió contra el piso, desde allí tiró el centro atrás y Rafa Borré apareció en soledad para definir de derecha y poner el 1 a 0.

Los de Núñez parecían tener el control del partido. Sin embargo, en el complemento comenzaron a pesar las piernas y la fatiga. El cansancio obligó a mover el banco y meter cambios forzados. Sorprendió la salida de Nacho Fernández y el ingreso del juvenil Julián Álvarez. El reemplazo de Lucas Pratto por Rafa Borré no aportó soluciones. Y la sustitución obligada de Milton Casco por Paulo Díaz «quemó» el ingreso de Juanfer Quintero. El partido pedía a gritos la aparición del crack colombiano.

En el tramo final, Flamengo arrinconó a River y se lo ganó en la estocada final. Bruno Henrique armó la jugada, habilitó en cortada a De Arrascaeta y el uruguayo, desde el piso, habilitó a Gabriel Barbosa para que empujara el balón contra el segundo palo. El impacto fue muy duro, al punto que tres minutos después, otra vez Gabigol, esta vez luego de un mal despeje defensivo de Javier Pinola, metió un bombazo y marcó el tanto del título para los dirigidos por Jorge Jesús.

De esta manera, el Flamengo cortó la racha ganadora del River de Gallardo en la Copa y volvió a ganar una Libertadores luego de 38 años de sequía.