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EL MILLONARIO Y UNA SANA COSTUMBRE: GRITAR DALE CAMPEÓN (IMAGEN: Prensa River)

River venció a Central Córdoba de Santiago del Estero 3 a 0 en la final y conquistó una nueva Copa Argentina. Nacho Scocco, Ignacio Fernández y Julián Álvarez anotaron los tantos del campeón. 

El millonario lo hizo de nuevo. En Mendoza, donde se siente local. En otra final de Copa Argentina, certamen en el que fue gran protagonista en las últimas cuatro ediciones.

Esta vez tuvo que doblegar a un duro Central Córdoba de Santiago del Estero, que presentó batalla y jugó un partido más que aceptable hasta el minuto 30 del primer tiempo. Fue justo allí cuando Nacho Scocco construyó el primer tanto del encuentro, primero con un disparo que dio contra el cuerpo del Ruso Rodríguez, luego aprovechó el rebote y anotó con el arco a su merced.

En el complemento, los de Gallardo dominaron el juego y las acciones. Los santiagueños salieron a buscar la igualdad, pero la ventaja del Millo estaba al caer. Y llegó a los 23 minutos, a partir de una gran combinación de los Nachos. Scocco jugó Fernández, el ex-Gimnasia devolvió para el ex-Newell’s,  para terminar con un centro atrás de Scocco y la definición a un toque de Fernández.

Si el 2-0 fue un golazo, había tiempo para más. Sólo hubo que esperar tres minutos más para una gran maniobra colectiva, que culminó con la asistencia de Nacho Fernández y el pase a la red del juvenil Julián Álvarez, que marcó su primer tanto en la Copa Argentina.

Al partido le sobraron veinte minutos. Hubo tiempo para que River se floreara y la gente disfrutara. También para cambiar a Exequiel Palacios y regalarle la última ovación con la camiseta que lo vio nacer. Al menos hasta que vuelva de Europa.

River volvió a abrazar otro título, el undécimo de la Era Gallardo. Otro cierre de año con una vuelta olímpica. Una sana costumbre. ¡Salud Campeón!