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Las rachas están para cortarse y esta no fue la excepción. River ganó por primera vez en el Libertadores de América y se fue puntero y feliz.

Es un estadio difícil, que siempre le fue adverso, El conjunto de Marcelo Gallardo no podía superar a Independiente en condición de visitante desde que el conjunto de Avellaneda inauguró su estadio. El millonario había visitado cinco veces la cancha del rojo, con la particularidad que además de no haber ganado, nunca pudo convertir un gol.

Pero hoy todo fue color de rosa. Además de conseguir esa primera victoria, se hizo fuerte en condición de visitante y llegó a la cima del campeonato faltando siete fechas para la culminación del mismo. El objetivo y la obsesión por conseguir un título local, que tan adverso le ha sido a Napoleón, parecen tener esta vez un desenlace optimista, ya que de acá al final la cabeza estará centrada ahí, con un solo partido por copa entre medio.

Podrá allanarse el camino y esta vez si coronarse, para seguir demostrando que cuando River se enfoca en algún frente, es un rival difícil de superar.