La historia de superación de Milton Casco para ser hoy uno de los jugadores más queridos del plantel. Cambió cuestionamientos por ovaciones y logró un renacer futbolístico. Todo un ejemplo, contado en esta nota.
La ida de Leonel Vangioni al Milan de Italia a mediados de 2015 dejaba un hueco importante para River en el sector izquierdo del campo. En aquel momento, Milton Casco era considerado como uno de los mejores laterales por su campaña en Newell’s Old Boys y tanto River como Boca se peleaban por su ficha. Entre ideas y vueltas, el entrerriano oriundo de María Grande, llegó al millonario por una suma cercana a los 3 millones de dólares por el 85% de su pase.
Su debut no se hizo esperar y el 13 de septiembre de 2015 hizo su presentación, nada más y nada menos que frente a Boca en un superclásico correspondiente a la 24° fecha del campeonato local. El millonario cayó ese día 1 a 0 en el Monumental.
Con el paso del tiempo, el lateral no lograba convencer al hincha y ante su bajo nivel perdía terreno en el equipo. Marcelo Saracchi tomó rápidamente su lugar y Milton sólo alternaba algunos partidos desde el banco de suplentes.
Ante la ida del uruguayo al fútbol alemán, Marcelo Gallardo volvió a darle la confianza y desde ese momento hasta hoy, Milton Casco fue cambiando insultos por aplausos, mostrando un rotundo cambio tanto en el juego como en la mentalidad.
El presente de Milton es maravilloso: consagrado ya en el equipo, titular indiscutible y sin un puesto fijo, ya que el nuevo esquema de Marcelo Gallardo lo tiene jugando con una polifuncionalidad táctica increíble y cumple distintos roles dentro del campo de juego.
No es novedad para Milton, el ex delantero de las inferiores de Gimnasia de La Plata. Así se definió él, ya que jugó toda su etapa en divisiones menores del club como atacante. Fue el hoy entrenador de Unión, Leonardo Madelón, quien lo llevó al lateral, donde el entrerriano encontró su lugar dentro de la cancha.
En zona defensiva sigue manteniendo la posición tradicional del lateral izquierdo: firme en la marca, rápido para realizar cortes, muy veloz y áspero en el mano a mano. Donde se puede ver el cambio más grande es en posición ofensiva, donde no sólo se ha transformado en una salida constante, sino que también ha sido el conductor de los ataques de River en la mayoría de los partidos de la parte final de año.
Hoy su juego ya no es tan lateral, sino que suele tirarse mucho más al medio. Es un pase constante para los volantes y un socio para su compañero de sector, Nicolás De La Cruz. La polifuncionalidad que tanto destacó su entrenador como sus compañeros y la entrega constante ha cambiado ese recelo del hincha por una amor que no tiene límites.
Su primera ovación se la ganó frente a Racing en el Monumental, el recordado día de la gambeta a Ricardo Centurión, el 10/02/2019. Luego de esa jugada el estadio se vino abajo y coreó por primera vez su nombre.
Milton se ganó el corazón del hincha de River y logró cambiar insultos por aplausos. Engranaje fundamental de la máquina de Gallardo, demostró que con lucha y constancia se puede llegar a lo más alto.
