(INCLUYE VIDEO) Javier Pinola brindó una extensa rueda de prensa en la que pasó por todos los temas: la definición de un nuevo torneo mano a mano con Boca, la situación de perder el puesto en el inicio del 2020, la bronca convertida en ganas de revertir su situación, el análisis del fixture que le queda a River y el espíritu competitivo que lo lleva a pelear todo lo que juegan.
Javier Pinola es de esos futbolistas que se toman dos o tres segundos de más antes de brinda una contestación. Y que ante una ronda de prensa, no tiene miedo de decir lo que piensa y evitar el ‘caseteo’. Esta mañana, fue una de las voces que habló luego del entrenamiento en Ezeiza y contó, entre otras cosas, si sienten la presión de tener al eterno rival a tres puntos, esperando que trastabillen el domingo.
«Miro y analizo porque trato de sacar los puntos fuertes del próximo rival para tratar de contrarrestarlos el fin de semana y ver dónde se puede lastimar. Después, no quiere decir que deje de pensar en el próximo rival, pero me preocupo mucho más en lo nuestro, en seguir fortaleciendo la idea que tenemos, que venimos trabajando desde hace mucho tiempo. Lógicamente que cada partido es diferente, nos ha tocado la semana pasada jugar después de Boca y también ganamos. Sabemos que los rivales que nos toca enfrentar siempre dan un plus, se hacen cada vez más complicados pero ahí está el tratar de seguir analizando lo nuestro y ver cómo seguir mejorando», indicó el central del Más Grande.
El 2020 no comenzó de la mejor manera para Javier Pinola, que tras el amistoso ante Nacional en Maldonado y el rearmado del dibujo que comenzó a tener rodaje ante Independiente, perdió la titularidad, al menos hasta la expulsión de Paulo Díaz: «Mastiqué bronca porque uno siempre quiere jugar, pero traté de estar tranquilo en todo momento, de disfrutar con mis compañeros, de apoyarme ellos. Es totalmente cierto, las cosas dependen de uno. Si uno no da lo mejor de sí no puede volver a competir o a ganarse el lugar. Están buenos esos llamados de atención porque elevan el nivel de cada uno y del grupo, y segundo para bajar un cambio y tratar de analizar minuciosamente los partidos que uno viene jugando, ver dónde está fallando y volver a hacerse fuerte desde esos puntos en los que uno está bajo. Siempre confié en mí, sé cómo actúa el técnico, que es justo. Obviamente, alguna cara de enojo iba a tener, pero más que nada porque uno quiere jugar. No fue contra el cuerpo técnico o mis compañeros, al contrario. Siempre con la mejor onda y tratando de ayudar. Me propuse eso, siempre estuve acostumbrado a lucharla y acá estamos», subrayó.
«Hay mucha sinceridad entre nosotros, en el grupo y con el cuerpo técnico. Como grupo estamos bien y uno tiene que apoyar desde donde le toque. En otro momento le ha tocado a otro compañero estar detrás mío y estuvo ahí apoyando y siempre tirando para adelante. Son las reglas del juego. En ese momento me tocó estar a mí detrás y uno tiene que aceptarlo como lo profesional que es. Las caras de enojo por no jugar son lógicas, el que diga que no miente o no siente pasión y ganas de jugar. Esa negatividad o enojo lo tenés que transformar en algo positivo, que te dé más fuerzas para trabajar. Cuando hay sinceridad se acepta. Podés estar de acuerdo o no, nunca fui de pedir explicaciones y cada técnico que ha tomado una decisión la acepté. Me tomo mis días, analizo si estoy fallando o no estoy fallando. Y si tengo una duda, después de unos días y cuando uno está tranquilo, trato de consultarlo. Los técnicos toman decisiones en beneficio del equipo y uno tiene que aceptarlo o tratar de ver los errores», agregó.
A la hora de hablar sobre el próximo compromiso, el defensor millonario palpitó el encuentro de este domingo ante Estudiantes en La Plata: «Conozco un poco la idea de Milito, sé lo que quiere y propone, pero últimamente los equipos que juegan contra nosotros cambian mucho cuando se tienen que enfrentar a nosotros. Ese es otro dato a tener en cuenta. El cuerpo técnico debe tener más analizado el rival por los partidos que ellos tienen guardados y ahí ir mentalizándonos en lo que se nos viene», adelantó.
Consultado por LA MÁQUINA sobre el fixture que queda por delante hasta el final del torneo, el defensor del Más Grande afirmó: «Todos son difíciles, todos son complicados, más en una recta final. Ya en el fútbol eso de partidos accesibles no existe más, porque además si entrás pensando en eso, entrás con un grado de relajación que puede ser muy peligroso», aseguró.
¿El fuerte de River es que no subestima nunca a sus rivales?, preguntó LMR. «Jamás lo hemos hecho a lo largo de todos estos años», respondió. «Ya se han encargado de decirlo los compañeros, el cuerpo técnico, aún así antes de ganar las copas que se ganaron o los trofeos que se ganaron, este equipo siguió siempre dando pelea, luchando por nuevos objetivos. Acá en River no te podés relajar», aseguró.
«Cuando vos perdés y entrás en una espiral que perdés, perdés y no podés salir, cuando ganás no querés salir más. River está acostumbrado a tener que luchar por todo lo que juega. Esa es la mentalidad, por eso estamos acá, creo que el amor propio de cada uno de querer seguir ganando cosas e ir por más gloria es más grande que todo lo que puede influir en la cabeza de cada uno», agregó el caudillo del Millo.
«Miramos los demás partidos y vemos lo que pasa, pero siendo conscientes que está en nuestras manos, que llevamos una ventaja y que si nosotros seguimos haciendo lo que venimos haciendo y seguimos ganando partidos, se puede dar. No nos ponemos a pensar si es Boca o si es otro rival. Eso queda más para el afuera. La única motivación que tenemos hoy por hoy es conseguir la Superliga, es lo único que tenemos enfrente»
Para finalizar, habló sobre la identidad del equipo y resaltó que no son menos ambiciosos por jugar con tres o cinco en el fondo: «Es volver el tiempo atrás decir si hay cinco defensores y sos defensivo. Creo que River ha demostrado siempre que no es defensivo, los cambios del técnico muestran que siempre queremos atacar y terminar los partidos de la forma que nos caracteriza y no metiéndonos atrás. Es lo mismo. Mientras vos tengas jugadores que sepan lo que quieren hacer, que te presionan adelante, que saben jugar con pelota y pueden meter pases filtrados…que cada uno tenga su opinión, pero en lo más mínimo somos defensivos», concluyó.
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¿SE CONSIDERAN UN EQUIPO QUE PEGA MUCHO?: «La intensidad que nosotros proponemos es obvio que en algún momento te lleve a ese límite, pero que cada uno diga lo quiera. Nosotros tenemos una forma de jugar, para eso está el árbitro y es el que decide si uno se pasa de la raya o no, si tiene que sacar una tarjeta o no, nosotros hacemos nuestro juego y para eso está el árbitro»
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Nota: Sofía Cruz
