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El Millonario tuvo un debut en falso en la Copa Libertadores: cayó 3 a 0 ante Liga de Quito, padeció la altura, terminó con diez hombres por la expulsión de Beto Bologna y le cobraron un penal inexistente. A dar vuelta de página y pensar en Tucumán.

River tuvo una noche para el olvido en Quito. Por lo incómodo del partido, en el medio de una semana clave por la definición de la Superliga. Por la altura, que la sintió y mucho durante varios pasajes del encuentro. Y por el desarrollo, porque terminó con uno menos por la expulsión de Beto Bologna, porque le cobraron un penal inexistente y terminó perdiendo por un resultado abultado.

Liga de Quito se puso en ventaja a los 15 minutos, cuando parecía que el Millonario estaba cómodo en el partido. De hecho, Cristian Ferreira había estrellado un disparo en el travesaño. Pero los goles que no se convierten en el arco de enfrente se sufren en el propio. Y Franklin Guerra, con un cabezazo de anticipo en el primer palo, anotó el 1 a 0 luego de un tiro de esquina desde la derecha.

A los 36 minutos llegó el segundo a través de una de las tantas llegadas al fondo de Luis Ayala, el lateral izquierdo que volvió loco a la defensa de River. El centro atrás encontró a Cristian Martínez Borja, que empujó debajo del arco y logró una ventaja que en ese momento del partido parecía justificada.

En el complemento el Millo empezó mejor y tuvo un par de situaciones para descontar. Entre Adrián Gabbarini y el palo le ahogaron el gol a Julián Álvarez, que minutos más tarde también tuvo el grito en sus pies pero le entró mordido y desvió su remate cruzado.

Promediando el segundo tiempo llegaron los minutos fatídicos para el equipo que dirigió Matías Biscay. De un saque largo desde el fondo quedaron pagando los centrales, Beto Bologna salió lejos y tocó el balón con la mano fuera del área ante un intento de José Quinteros. El juez colombiano lo expulsó y dejó a River con diez. Cinco minutos después, Andrés Rojas sancionó una mano inexistente de Bruno Zuculini dentro del área y le dio la chance a Junior Sornoza de poner el 3-0 y decorar el tanteador.

El resultado fue demasiado amplio para un partido algo más parejo desde el trámite. River no supo pegar a tiempo, sufrió por momentos el ahogo de Liga de Quito y la ausencia de titulares y se llevó un resultado feo, que obligará a golear de local para no quedar comprometidos en el grupo. Ahora la cabeza está en Tucumán, pero a no descuidar la Copa.