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Franco Armani (6.5): tuvo un par de tapadas brillantes, en especial un remate que tapó abajo cerca del poste izquierdo al principio del partido, y también desviando un centro peligroso en el segundo tiempo, y enviando por arriba del travesaño otro remate. Pero falló en el gol rival, merodeando el área y no cubriendo bien el palo en el cabezazo de Toledo.

Gonzalo Montiel (5.5): no logró desplegar todo su arsenal. Subió aunque sin mucho peligro, bien marcado por el rival. Colaboró defensivamente por su lateral.

Lucas Martínez Quarta (4): perdió en la marca del gol de Toledo y luego fue una sombra, poco activo y poco participativo. Debió haber salido él y no Pinola.

Robert Rojas (6.5): de lo mejor de River. Sólido atrás, una roca, peleó y se fajó con los delanteros rivales, ganando usualmente. Hasta se animó a ir arriba y estuvo cerca del gol con un cabezazo qué pasó al lado del palo izquierdo del arquero.

Javier Pinola (6): la perseverancia de siempre, la fijación por pelearlas todas y no dar pelota por perdida. Tuvo que correr mucho y aún así estuvo siempre bien posicionado. Salió cuando Gallardo optó por la línea de 4.

Milton Casco (6.5): otro que sobresalió anoche, siendo de lo más importante en materia ofensiva, incursionando por el sector izquierdo y también como interno. De uno de sus centros llegó el empate.

Enzo Pérez (6): muchísima entrega, en especial en el segundo tiempo cuando tuvo que batallar casi en soledad en el mediocampo ante los embates de contragolpe del rival. A veces quedó como último hombre.

Ignacio Fernández (7.5): fue el líder futbolístico del equipo, utilizando su excelente criterio para desplegar su fútbol y hacer jugar a los demás. Estuvo cerca del gol mediante el tiro libre y no le cobraron un penal en el inicio del segundo tiempo.

Nicolás De La Cruz (6): encaró y encaró, y buscó la asociación en todo momento. Encontró a Casco en el gol, y tuvo preponderancia en las acciones ofensivas. Eventualmente no logró encontrarle la vuelta a la férrea defensa rival.

Matías Suárez (6.5): una de cal y otra de arena. Metió el gol de cabeza que le dio vida al equipo, pero luego en el segundo tiempo erró un gol en inmejorable situación, al borde del área chica, tirándola arriba del travesaño. También le cometieron penal, no cobrado por Loustau.

Rafael Borré (5.5): corrió y presionó mucho pero no logró hacer mucho daño en la defensa rival. En realidad lo hizo, al meter un gol al principio del partido que fue insólitamente anulado por el árbitro.

Ingresaron:

Juan Fernando Quintero (5.5): impreciso, trató de hacer más de lo que le requería el juego. Puso un par de buenas pelotas filtradas al área, que no fueron aprovechadas.

Ignacio Scocco (4): tuvo una excelente situación de gol, mano a mano, que tiró afuera, trastabillándose en el peor momento. No mucho más de Nacho.

Lucas Pratto (5): muy pocos minutos, pero se lo vio lento y falto de ritmo.

Marcelo Gallardo (DT): nuevamente tuvo que cambiar a una línea de 4, modificando su esquema inicial. El equipo, como en el partido contra Defensa y Justicia, se vio nervioso, intempestivo, como queriendo hacer el segundo gol antes que el primero. Faltó circulación y, por supuesto, la eficacia en el arco contrario.

Árbitro: Patricio Loustau (Horrendo. Uno de los peores arbitrajes que se tenga memoria. No le cobró un gol legítimo a Borré, y luego dos penales claros a Fernández y Suárez. Fue decisivo para que River no salga campeón)

Estadio Monumental José Fierro (Estado de la cancha: Mal)

Resultado Moral: Atlético Tucumán 1-River Plate 4.