(INCLUYE VIDEO) Marcelo Escudero dialogó con LA MÁQUINA RADIO y contó cómo se produjo su regreso al club para dirigir la Quinta División. Además, explicó hacia dónde apunta el trabajo formativo en River, cómo vienen encarando los entrenamientos a distancia y destacó la importancia de las charlas que están manteniendo los juveniles con los ex-futbolistas del club que surgieron del semillero.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Marcelo Escudero reveló cómo están encarando esta nueva manera de trabajar con los chicos: «Estamos usando el programa zoom para entrenar. Está bueno, es de mucha utilidad. Hoy tuvimos un par de charlas con jugadores que han pasado por el club y realmente estuvo muy bueno. Había más o menos doscientas personas conectadas y estuvo muy interesante. Tuvimos una charla con el Tucu Pereyra y después con Fernando Cavenaghi», adelantó.
«Tenemos la posibilidad de encontrarnos con los chicos tres veces por semana y entrenan la parte física. Más allá de eso, la idea es que estamos un rato juntos, sacarlos de estar pensando todo el día lo que están pasando. A ellos les gusta reencontrarse con sus compañeros. Dos veces por semana hacemos análisis de video. El espejo nuestro es la Primera División, miramos muchos sus partidos y analizamos el juego», agregó.
Con respecto a las videollamadas con los ex-River, el Pichi afirmó: «Está bueno que ellos puedan transmitir su experiencia porque han pasado por los mismos lugares que están los chicos ahora. Para nosotros es muy importante que ellos transmitan todo lo que han vivido. Son un ejemplo para el club y para el fútbol argentino. A nosotros nos sirve mucho y a los chicos les gusta que los ídolos cuenten lo que han vivido. No todo en el fútbol es color de rosa, uno por ahí tiene muchas frustraciones y que lo cuenten estos cracks es muy importante para nosotros», aseguró.
¿Cómo se produjo su regreso al club luego de cinco años? «Marcelo (Gallardo) me llamó a principios de año para sumarme al proyecto. Lo tomo con mucha responsabilidad porque estoy trabajando con juveniles que no sólo hay que marcarles la línea futbolística, sino que además hay que llevarlos por el camino que corresponde, la educación es muy importante. No solamente apuntamos a formar jugadores de fútbol, sino buenas personas«, indicó.
Consultado por las dificultades que implica dirigir una Quinta División, reconoció: «La categoría que me tocó dirigir que es la 2002 está a un paso de cumplir su sueño. Esto es fútbol y no es fácil. Sabemos que hoy el fútbol tiene muchas tentaciones, pero el plantel que me toca dirigir es muy profesional. Tenemos la fortuna que los chicos ya vienen desde hace cinco años con la misma idea y tienen muy claro lo que quieren. Uno trata de volcarles su experiencia, de trabajar, de darles todas las herramientas para que cuando les toque ir para arriba el entrenador de Primera o Reserva no les toque decirles muchas cosas», admitió.
«Ha cambiado mucho el fútbol. Tenemos distintas personalidades. Yo soy tranquilo, soy muy exigente, trato de ser como entrenador de la misma forma que fui como profesional. Trato de ser muy prolijo con los entrenamientos, la educación, a los jugadores de Quinta trato de entrenarlos como si fueran profesionales porque están a un paso de pegar el salto. Uno trata de darles todas las herramientas posibles. Está bueno que se diviertan, pero que sepan que tienen que ir aprendiendo cosas porque cuando lleguen al Primer equipo tienen que tener todas esas cosas», añadió
En cuanto a la línea de juego, el Pichi destacó: «En River no piden resultados, sino que jueguen bien. Obvio que todos queremos ganar, pero lo más importante es que cuando den el salto a Primera lleguen bien preparados. Tratamos de darles todas las herramientas que podemos, pero principalmente que quieran lo que están haciendo, que traten de cumplir sus sueños. Esta profesión es linda, pero hay que preparar el carácter porque está llena de frustraciones también», comentó.
Para finalizar, dejó un mensaje para sus dirigidos: «Esta profesión no es fácil, uno tiene que perseguir sus sueños y estar convencido de lo que quiere. El fútbol es algo hermoso, pero que cuando vas cada vez más arriba tenés otras exigencias. Le digo a los chicos de la categoría que no dejen para mañana lo que pueden hacer hoy. Nunca se sabe cuándo se van a alinear los planetas y van a subir a Primera. Lo que tiene River es que siempre hay alguien que te está mirando y hay que estar preparados», concluyó.
