(INCLUYE VIDEO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Felipe Peña Biafore contó cómo está afrontando la nueva manera de trabajar junto a la División Reserva. Además, se mostró feliz por firmar su primer contrato profesional, recordó las lesiones que atravesó durante su carrera y cómo se fortaleció en cada rehabilitación. También destacó la tarea de Juanjo Borrelli y resaltó que Marcelo Gallardo sabe todo lo que pasa en el semillero del club.
Felipe Peña Biafore, defensor de la Reserva de River, pasó por el «Instagram Live» de LA MÁQUINA RADIO y contó cómo está viviendo este presente, lejos de los campos de juego y adaptándose a las plataformas digitales: «Estamos entrenando por zoom tres veces a la semana a las once de la mañana. También estamos haciendo entrenamientos técnico-tacticos con los técnicos, donde miramos y analizamos videos del estilo de juego. Durante esta cuarentena surgió eso de ver los videos que está muy bueno. Los técnicos nos dijeron que quieren implementarlo cuando vuelva todo a la normalidad», indicó el juvenil millonario.
Por su parte, remarcó qué es lo que más extraña de ir al River Camp o al estadio Monumental: «Hoy lo hablamos un poco con los chicos, extrañamos mucho el tema de estar en el vestuario, compartir un mate, jugar un fútbol tenis antes de que empiece el entrenamiento, de hablar el uno con el otro, de interactuar. Se extraña bastante. El fútbol es un juego de equipo y se va formando en los pequeños detalles», reconoció.
El 2020 había arrancado con una de cal y otra de arena para Felipe: por un lado, un desgarro lo dejó fuera de la lista de buena fe de la Copa Libertadores Sub-20; por el otro, firmó su primer contrato profesional a los pocos días de conocer la mala noticia. ¿Cómo lo vivió? «Estaba bajoneado más que nada por la lesión, me desgarré un músculo que viene jodiendo hace tiempo. Me había preparado bien para la Copa y se dio esto. Cuando me dijeron que firmaba tenía una alegría inmensa, se me vinieron a la cabeza todos los recuerdos de cuando empecé a jugar en Pehuajó», afirmó.
Los problemas físicos han perseguido al mayor de los Peña Biafore. Lejos de derrumbarlo, ayudaron a fortalecerlo desde lo mental y volver más fuerte que nunca: «Me lesioné a fines de la Octava, me rompí los ligamentos cruzados. En el 2017, el partido que volví a jugar, me rompí en la misma rodilla. Al principio estaba muy bajoneado, no lo podía creer. Trataba buscar explicaciones y no las encontraba. Traté de aprender muchas cosas, porque al estar fuera de la cancha, empecé a valorar y disfrutar muchas cosas, como el entrenamiento, los partidos, el vestuario, porque mucho tiempo recuperación lo pasás solo. Trataba de transmitírselo a los chicos, que disfruten a la hora jugar y entrenar. Yo sentía que me estaba probando la vida. Pude salir y mejor, fortalecido, con todas estas enseñanzas que me dejó«, expresó.
El fútbol siempre da revanchas y Felipe Peña Biafore tuvo una de sus mayores alegrías en el 2019, cuando la Quinta División tuvo la chance de vencer 2 a 1 a Boca con dos goles suyos, el segundo de manera agónica: «Me cargaban por cómo gritaba el gol. Lo que pasa es que fueron los dos primeros goles después de tanto tiempo, y además contra Boca. Fueron un conjunto de emociones que las descargué en el festejo. Cuando se juega contra Boca es a muerte y a ganar como sea. El único partido Siempre respetando el estilo y la forma, pero hay que ganar. Existe el como sea ahí, aunque sea con un gol en el último minuto», resaltó.
¿Qué significa volver a tener como entrenador a Juan José Borrelli? «Los que estamos en Reserva somos todos chicos 2002, 2001, 2000 y 99. Juanjo nos tuvo a casi todos. Creo que a la única categoría que no tuvo fue la ’99. En cuanto a la confianza y al diálogo está muy bueno. Sabe lo que podemos dar, dónde podemos rendir mejor, la verdad que está muy bueno», reconoció.
Por su parte, se ilusionó con la posibilidad de subir a Primera en un futuro cercano y ser dirigido por Marcelo Gallardo: «El club está viviendo un momento hermoso. Sería ideal. Para los chicos saber que el técnico de Primera está muy pendiente y nos conoce a todos, para uno mismo es algo hermoso. Aunque no creamos, él sabe todo. Para nosotros tiene que ser un impulso. Saber que Gallardo apuesta a los chicos, por todo lo que significa, es una alegría», señaló.
¿Cómo vivieron la situación de Thomás Gutierrez y la postura de River de no presentarse a jugar ante Atlético Tucumán? «Thomas estaba convocado para jugar en Reserva y no pudo ir. Cuando vimos que no llegaba preguntamos qué había pasado y nos dijeron que se había levantado con un poco de fiebre y dolor de garganta, que lo iban a mandar a hacer estudios para descartar el tema del coronavirus. El doctor después del partido nos avisó de este tema, que estemos tranquilos. El mismo viernes a la tarde nos dijo que tenía faringitis, que estaba bien. Al principio nos asustamos muchos, más que nada por Thomas pero también por todo lo que habíamos compartido los días anteriores», reveló. Y agregó: «Lo que hizo River es lo que se debió hacer, no tenía sentido arrancar un nuevo campeonato sabiendo que a la semana se iba a suspender todo. River tomó la decisión correcta. Priorizó la salud y miraba la realidad de lo que estaba pasando», aseguró.
Antes del COVID-19, la Reserva venía trabajando un par de días a la semana junto al plantel profesional. ¿En qué consistían esos trabajos? «Hacíamos fútbol con Primera. Es increíble porque vas a aprender. Obvio que uno trata de dar lo mejor y mostrarse, pero yo voy a eso, trato de aprender. Estás con los número uno, son los mejores, te tenés que brindar al máximo y escuchar, estar atentos a las indicaciones que le da a los jugadores, hay que ser vivos porque uno nunca sabe cuándo le puede tocar. Hay que ir adquiriendo los conceptos que quiere el técnico de Primera. Hay una idea que es atacar y ser intensos. Ya desde las inferiores nos inculcan eso, así que ya vamos con una preparación», apuntó.
En cuanto al trato con los jugadores del primer equipo, destacó: «Por lo general compartimos mucho tiempo porque antes del entrenamiento vamos al gimnasio y están los chicos. La mejor, nos saludan todos. Es loco decirlo pero te hacen sentir uno más ahí adentro. A mí y a los chicos te causa una sensación hermosa, estás con esos monstruos y te sentís uno más de ellos», afirmó. Además, destacó cuáles son los futbolistas qué más observa: «Martínez Quarta me gusta mucho, Pinola, Enzo Pérez, Ponzio, trato de aprender de ellos», aseguró.
A la hora de definirse como jugador, Felipe reveló que jugó en varias posiciones antes de ser marcador central: «Me gusta tener un poco más la pelota y dar el primer pase. Antes jugaba un poco más adelante, de cinco y de enganche». Además, subrayó algunos aspectos de su carácter: «Yo soy muy auto-exigente, por lo tanto a veces me llevaba a tener un partido o entrenamiento malo y terminar muy mal. Por suerte lo trabajé, lo fui cambiando y trato de aprender. Yo tengo una frase que dice: para mí el error es información. Por lo tanto a ese error lo canalizo en información para no volver a cometerlo y aprender. Lo tengo como lema. Que no sea una cuestión de desesperación y volverme loco», indicó.
Para finalizar, explicó qué significa River en su vida y vestir la camiseta del Más Grande: «Es un orgullo y una responsabilidad, linda pero muy grande. A todos lados que vas con la camiseta del club la tenés que representar de la mejor manera. River es todo, fue venir a entrenar, ir al colegio, terminar el colegio ahí, conocer gente, formar nuevas amistades. Lo es todo», concluyó.
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CÓMO FUE SU LLEGADA A RIVER: «En el 2011 me vine a hacer la prueba, me trajo Pedro González. Estaba jugando en la Liga de Pehuajó con Estudiantes y al terminar un partido veo que se me acerca alguien con la ropa de River. Estaba saliendo del vestuario y me dice de la nada si no quería venir a River. Lo primero que me salió fue decirle que sí, pero que le tenía que preguntar a mis viejos. Él me dijo que ya había hablado con ellos. Vine una semana, anduve bien y me dijeron que tenía que volver. Me fracturé la muñeca y no pude viajar. Me dijeron que no había problema, que arranque en el 2012 desde cero»
LA SENSACIÓN AL CONOCER EL MONUMENTAL: «Me acuerdo que entrenamos en la cancha uno de sintético. Se me iba la vista. Lo miraba y me parecía inmenso. Era ir a ver cuando pasaban los jugadores e ir corriendo a pedirles una foto. También tenía un tema con los aviones porque no estaba acostumbrado, pasaban y me quedaban mirándolos. Era un impulso, entrenar y ver el Monumental ahí era decir que estoy tan cerca, es trabajar y meterle para estar ahí adentro»
CÓMO IMAGINA SU DEBUT: «Con mucha alegría y felicidad, tratando de dejarlo todo. sería cumplir el sueño que siempre tuve. Estar desde muy chico desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde en el club, se cumpliría el sueño por el que estoy trabajando»
LOS MOMENTOS QUE ATESORA: «Con lo que me quedo es con la fortaleza que logré después de la recuperación de las lesiones. Y como momentos, los dos goles a Boca»
UN SUEÑO A CUMPLIR: «Hoy es jugar en la Primera División en River. Soy de pensar a corto plazo. No quiero decir que falta poco, pero no soy tanto de ir muy al futuro»
EL ZOOM CON LOS EX-RIVER: «Hace unos días hicimos un zoom con Mateo Musachio. Es una locura, muchas veces no somos conscientes que estamos hablando con estrellas que pasaron y vivieron lo mimo que nosotros. Es sentarse, escuchar y aprender»
Nota: Andy Gómez
