(INCLUYE VIDEO) Tomás Lecanda, defensor de la Reserva de River y de la Selección Juvenil, dialogó mano a mano con LA MÁQUINA RADIO vía Instagram Live y reveló cómo afrontan la nueva metodología de trabajo ante el aislamiento social. Además, recordó cómo fue su debut en Reserva, cómo vivió los entrenamientos que hizo junto a la Primera División y contó que le dijo Bruno Zuculini en una práctica que debió jugar como volante central.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Tomás Lecanda contó cómo está atravesando esta etapa de distanciamiento social, lejos de los campos de juego: «A nivel personal la vengo llevando bien. Estoy con mi familia, hago cosas que capaz no hacía antes. Con respecto al fútbol, trato de entrenar como puedo. Me compré unos elementos, una escalerita y para hacer trabajos de fuerza. A todos los jugadores nos gustaría estar en una cancha, pisar el pasto y tener la pelota bajo el pie. En mi caso, chocar con mis compañeros, con los nueve y molestar (risas). Hay que adaptarse, estamos en un momento difícil», indicó.
En cuanto a la metodología de trabajo, el defensor de la Reserva explicó: «Estamos entrenando por zoom, arrancamos cuatro veces por semana, en un momento lo pasamos a tres y ahora volvimos a cuatro. Tratamos de conectarnos todos, lo llevamos bastante bien. Al principio era a conciencia, mandábamos videos al grupo sobre cómo estamos entrenando. Después salió esto del zoom y nos van mandando el link, entramos una hora y media por día. Está bastante bueno», aseguró.
Por su parte y pese a tener edad de Quinta División, Lecanda confirmó que forma parte del plantel estable de Reserva desde fines del 2019: «Me tocó subir el año pasado. Yo estaba en la Selección, me llegó un mensaje de Juanjo que en ese momento estaba en Sexta y me dijo que tenía que entrenar con Reserva esa semana. Me puso muy contento. Me tocó debutar un partido contra San Lorenzo y de ahí en más gracias a Dios no bajé más», admitió.
Además, resaltó la importancia de subir con varios compañeros de su categoría (2002): «El año pasado estábamos Dani Lucero y yo nada más. A fin de año subimos casi siete jugadores. Después, cuando se hizo una lista nueva, quedamos tres con Franco Alfonso y Esteban Fernández. Fuimos a la pretemporada con Reserva, tuvimos algunos entrenamientos como sparrings de Primera, nos estamos adaptando bastante bien», reconoció.
¿Qué significa volver a tener a Juanjo Borrelli y Gustavo Fermani como DT? «Está bueno porque te dan confianza. Saber que los tuvimos desde chico, no te sentís presionado. Obviamente a la hora de trabajar son dos personas serias, les gusta que corramos hasta la última pelota, eso no se negocia. Pero te dan un poco de libertad y no te hacen sentir diferente, seas chico o grande. Ese vínculo de confianza con los técnicos no se consigue siempre. La relación es muy buena con todo el plantel, se está armando un grupo muy bueno. El sistema de juego también es muy bueno. Estoy muy contento», aceptó.
Los trabajos tácticos con el plantel de Primera División dejaron marcado a fuego a varios chicos que están dando sus primeros pasos en el fútbol profesional. ¿Qué anécdotas tiene de esos primeros encuentros con los más grandes? «Cuando subí a Reserva me tocó jugar de cinco porque Lucho Vega estaba con un problema de lesión y Enzo Fernández estaba con la Selección Sub-18. Jugué un entrenamiento con Primera al lado de Santi Sosa y tenía a Bruno Zuculini enfrente. Gracias a Dios ese día me fue muy bien. Cuando terminó me agarró Zuculini y me dijo que había jugado muy bien. Lo escuché, le agradecí, pero no me dio para decirle que yo era central. Me tocó volver a jugar otro día con Primera y ahí me dijo que se enteró buscándome en las redes que yo jugaba de central, no lo podía creer», relató Tomás.
«Estando donde estoy, trato de escuchar los consejos de los más grandes y espero aprovechar los momentos que me toque. Bruno es jugador que está siempre metido, quiere ver bien a todo el plantel. Es un jugador que siempre está sonriendo, que viene y te saluda como si fuera parte del plantel, de igual a igual. Eso suma, quizá en otros planteles no te tratan así o te hacen sentir la diferencia. Siempre me escribe, dice que le hago acordar mucho a él cuando era chico», agregó.
Más allá de su buena relación con Bruno Zuculini, destacó que se trata de un denominador común en el plantel que comanda Marcelo Gallardo: «Es lindo que los jugadores de arriba te miren y te hablen. Cuando me tocó debutar en Reserva lo hice bien, gracias a Dios ganamos. Veníamos de casi tres fechas en Reserva sin poder ganarle a San Lorenzo, habíamos perdido en semifinal de un torneo que se hizo (Copa de la Superliga). Me mandó un mensaje, me felicitó por el partido y me dijo que el Chino Martínez Quarta y Montiel habían hablando bien de mi. Esas cosas suman un montón», subrayó.
Por su parte, ponderó la posibilidad de poder charlar vía zoom con cracks que pasaron por las inferiores de la institución: «Siempre dije que Mascherano y Funes Mori eran mis referentes. Me tocó hablar con los dos, son mis dos ídolos. Es como que cumplí un objetivo. Me tocó jugar al lado de Funes Mori en un entrenamiento, subir una foto y que me escriba. Con Mascherano el otro día le pude preguntar un montón de cosas. Le aclaré que estaba leyendo su libro y le pregunté por la palabra líder. Muchos jugadores que estuvieron al lado de él siempre dijeron que era un líder. Uno de ellos fue Messi. Tuve la oportunidad de hablar con él y la disfruté», comentó.
¿Cómo imagina la vuelta al River Camp una vez que finalice la cuarentena? «Lo primero que dijimos con el plantel de Primera es que vamos a llegar, poner la pelota en la mitad de la cancha y la vamos a colgar de un árbol (risas). Tenemos una ansiedad y unas ganas de volver terribles. Hoy en día no se puede pensar nada. Esperemos que el fútbol vuelva mejor que antes, con gente, con el apoyo de la familia, las tribunas, los contrarios. El fútbol se vive de otra manera así. Ojalá podamos hacer las cosas bien así el día que volvamos, sea de la mejor manera», señaló.
Para finalizar, hizo un balance desde su llegada al club hasta la actualidad y manifestó: «Estoy hace casi diez años, viví todas las etapas. Desde estar firmando una planilla de ocho jugadores para pasar a AFA hasta sentarme con la dirigencia a firmar el primer contrato profesional. Ver el progreso es muy lindo. Estar desde tan chico y pasar por todo esto me pone muy contento», cerró.
