(INCLUYE VIDEO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Gustavo Lombardi habló sobre el presente de River y de Gonzalo Montiel, dueño del lateral derecho. Además destacó el trabajo de Marcelo Gallardo y ponderó una de sus mayores virtudes: la lectura rápida que tiene de los partidos.
Gustavo Lombardi es una palabra autorizada a la hora de hablar de laterales. Fue protagonista privilegiado de buena parte de los dorados noventas con la camiseta de River. Y sabe más que nadie lo que significa llegar desde el semillero y competir todos los años con figuras que venían de afuera.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, el ex-marcador de punta del Más Grande resaltó el gran momento de Gonzalo Montiel, un jugador que debió adaptarse a una posición que no conocía: «Su caso es más destacable porque no era lateral derecho, lo tuvo que aprender sobre la marcha. Vi una evolución muy grande en el último tiempo en cuanto a lo específico del puesto, de tirar mucho mejor los centros, los recorridos que hace, el momento que pasa al ataque. Son cosas que vas aprendiendo de hacerlas tantas veces en inferiores que cuando llegás a Primera ya lo tenés interiorizado. En el caso de él es mucho más valorable por eso», afirmó.
Más allá de sus dotes futbolísticos, Lombardi remarcó la fortaleza mental que mostró Montiel para bancarse las paradas difíciles y convertirse ‘el bombero’ del equipo, como alguna vez lo definió el Muñeco: «Gallardo lo ha bancado, ha tenido malos momentos y para él es un soldado. Hay otras cosas que no tienen que ver sólo con el talento, sino también con la cabeza, con la personalidad, con una forma de ser y de sobreponerse a los malos momentos. Vos como entrenador querés tener muchos de esos porque son los que te sostienen la idea. Después tenés los talentosos que te dan luz, color y te pueden ganar un partido. Los que sostienen son esos, los Montiel, Enzo Pérez, Maidana en su momento, Ponzio. Veo en Montiel eso, el pibe que va para adelante y se sobrepone», aseguró.
Consultado por su experiencia y lo que significa ser un juvenil nacido en el club, reconoció que no siempre es un plus, sobre todo cuando toca competir con jugadores de larga trayectoria: «A veces tiene su beneficio ser un pibe del club y a veces sus contras. Cuando llega un jugador de afuera está hecho en otro lado y aparece con un recorrido distinto, con cosas probadas. En cambio el pibe tiene que equivocarse y a veces es criticado, pero también tiene la ventaja de conocer el club y no pesarle tanto el hecho de jugar en la Primera. Lo defendí siempre a Montiel. Por algo lo quieren de todos lados y lo buscan de Europa. Seguramente va a ser el lateral de la Selección mayor», admitió.
Para finalizar, destacó el trabajo del Muñeco y ponderó sus virtudes como entrenador: «Creo que tiene muchas Gallardo, pero si tengo que destacar la diferencia que le saca al resto de los entrenadores es el convencimiento. Cuando vos creés en tu entrenador, el técnico tiene ganado el 80% de la batalla. Le llega a los jugadores. Cuando un plantel da un plus ya no por el entrenador sino por la persona, por el líder, cuando logra eso es una ganancia que pocos tienen. Y Gallardo se ve que lo tiene naturalmente. Después, lo otro que destaco es la lectura rápida que tiene de los partidos. En la planificación, con tiempo, obviamente tenés que tener una capacidad para plantear y sorprender, pero la rapidez que tiene para resolver inconvenientes durante el partido, en momento delicados, de presión, ahí le saca una ventaja enorme a la mayoría de los entrenadores. Como resuelve él los partidos, los cambios que hace, me parece una de sus principales virtudes», concluyó.
