(INCLUYE VIDEO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Duvan Balceiro, enganche oriundo de Cartagena, Colombia, contó cómo vivió su llegada a River en noviembre de 2019, cómo atravesó sus primeros meses de adaptación y con qué nivel se encontró cuando se sumó a la Quinta División. Además, reveló que conoció personalmente a su ídolo Juanfer, que convivió unos meses con Carrascal y que su sueño es poder ayudar a su familia, que al día de la fecha no tiene casa propia.
Nació en Cartagena, tiene dieciocho años recién cumplidos y sueña con defender la #10 de River como su compatriota e ídolo, Juan Fernando Quintero. Sus compañeros de la Quinta División ya lo bautizaron Mini Juanfer por sus características. Se llama Duvan Balceiro y quiere sumarse a la lista de colombianos que triunfaron con la banda roja en el pecho. Los que lo vieron jugar afirman que tiene con qué.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO vía Instagram, el juvenil contó cómo vivió su llegada al Más Grande: «Fue una alegría cuando me dijeron que venía al mejor club de Sudamérica. La verdad mi familia se sintió muy orgullosa de mí. Estoy viviendo este momento al cien, tratando de adaptarme al modo de juego de acá en Argentina porque me ha costado. Estoy muy feliz por la oportunidad que me han brindado acá», indicó.
Duvan Balceiro se sumó este año a la Quinta División, comandada por un ex-River, Marcelo Pichi Escudero: «Hablo mucho con Marcelo y me da muchos consejos sobre el estilo de juego. Él me ha ayudado bastante, me ha dado muchos consejos. Me dice que tengo mucho talento, pero que al talento hay que agregarle también el sacrificio. Lo único que me ha marcado es que así como ataco, tengo que defender. Aquí todos corren», explicó.
Por su parte, destacó el gran nivel de la categoría 2002: «Cuando llegué me impresionó cómo juegan, la responsabilidad y disciplina que tienen dentro de la cancha, son muy ordenados. Todos son unos cracks. Me encontré también con buenas personas, todos me dieron su apoyo, hablaban conmigo, me preguntan cosas.Hay una competencia sana, entre amigos, porque hay que ganarse el lugar. Eso es bueno porque hace que uno entrene, juegue y piense mejor a la hora de tomar decisiones», remarcó.
El parate obligado por la pandemia permitió que Duvan ganara algo de tiempo para culminar algunos trámites administrativos y no se perdiera el arranque del campeonato: «Cuando iba a comenzar el torneo yo no estaba habilitado por mi edad. Me estaban haciendo los papeles, me estaban por sacar el DNI de acá, el pasaporte de mayor de edad. Iba a estar habilitado recién para la tercera fecha. Que se suspendiera todo no me sirvió en lo futbolístico pero sí para solucionar los problemas del DNI», admitió.
¿En qué aspectos del juego mejoró desde que arribó a River? «Cuando llegué era zurdo zurdo, pero he soltado más la derecha. Me alegra mucho eso porque quería jugar más con la derecha. Hoy manejo ambas. En definición nos ponían a practicar una vez con la derecha y otra con la izquierda, ahí fui aprendiendo hasta que lo tengo más o menos claro. No me sale perfecto, pero ya me da para jugar más con la derecha», reveló.
Duvan contó que el ojeador que lo llevó a River fue Gustavo Fermani, que hoy junto a Juan José Borrelli es uno de los conductores de la Reserva: «Gustavo me subió dos veces para entrenar con la Reserva. La verdad que me sentí bien, sentí que podía estar en Reserva, a su nivel, aunque todo se dará en su debido momento, Dios sabe cómo hace sus cosas, a su tiempo», aseguró.
Consultado por el seguimiento que hace Marcelo Gallardo de las distintas categorías del semillero millonario, el enganche cafetero comentó que lo pudo ver de cerca: «En unos entrenamientos él estuvo presente, observando. ¿Qué me provoca? Me da más motivación de entrenar y demostrar porque él nos está viendo. Es un excelente técnico, que se fija en las divisiones inferiores del equipo», afirmó.
Hace unos días participó de una charla vía zoom con Nacho Fernández en el marco de «Volver a los orígenes», un ciclo de videollamadas con futbolistas que visten o vistieron la camiseta del Más Grande: «Nacho dio unos consejos muy buenos. Dijo que él siempre se para atrás de los volantes centrales del otro equipo porque se le hace más fácil tomar la pelota, y cuando está delante de ellos juega a uno o dos toques. Son cosas que me sirven a mi como enganche, estuvo muy buena la charla de él. Cuando voy al estadio lo primero que hago es observarlo a él, cómo son sus movimientos, cómo defiende. El dice que antes de tener el balón sabe a quién dársela porque así es más difícil para los que están defendiendo», subrayó.
Además, contó que tuvo la chance de conocer personalmente a su ídolo, Juan Fernando Quintero: «Hablé una vez con Juanfer. Estuve viviendo con Carrascal dos meses. Me dio consejos, yo les pregunté cómo es ser un jugador de Primera y me contaba todo. En la Selección Colombia mi ídolo es él, ni siquiera James que es también un gran jugador. Juanfer es un crack, tiene un estilo que es muy diferente al resto», concluyó.
¿Imaginás el día de tu debut con el Manto Sagrado? «Sí, lo imagino. Cuando estoy solo me pongo a pensar todas esas cosas. Ese día cuando llegue me va a dar mucha nostalgia porque trabajé para eso. Mi familia me necesita. Me imagino eso y entro en llanto porque es algo por el que luché desde pequeño. No es por la fama ni por el dinero, sólo quiero brindarle a mi familia un mejor bienestar, un mejor futuro. Apenas llegue ese día voy a entrar en llanto y voy a darle muchas gracias a Dios», expresó.
Por último, compartió cuál es su objetivo principal pensando en lo que viene: «Mi máximo sueño es comprarle la casa a mis padres, es lo que siempre he anhelado. Por qué? Toda mi vida he vivido arrendado, todo mi vida hemos tenido que pagar. si les compro la casa me siento orgulloso y se que mis papás van a estar más tranquilos», cerró.
