(INCLUYE VIDEO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Alexis Ferrero recordó su llegada a River e hizo un repaso por esos años difíciles con la banda roja en el pecho. Reveló cómo vivía el vestuario la situación apremiante de los promedios, reveló que faltaba ropa para entrenar y que estuvo un año sin cobrar. Consultado por la promoción ante Belgrano, afirmó que el presidente de la institución metió mano en el equipo y se enteraron de los cambios recién cuando llegaron al estadio.
La estadía de Alexis Ferrero en River no fue demasiado extensa pero sí muy intensa. Fueron un par de años, pero tan intensos que valieron por diez. O más. Llegó con Leo Astrada en el banco, a las pocas fechas se encontró con Ángel Cappa, poco tiempo más tarde fue dirigido por el «interino» Juan José López y dejó el club con Matías Almeyda, su ex-compañero, sentada en el banco como conductor del equipo.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO vía Instagram Live, el defensor contó cómo vivió su llegada al Más Grande: «Llegar a un equipo tan importante y vestir la camiseta de River era el sueño de todo jugador. El que me hizo la segunda fue el Chino Garcé, que era amigo y ayudante de Leo Astrada. Yo estaba en conflicto con Colón, así que River pagó apenas 160 mil dólares para que llegara», indicó.
Si al principio parecía un sueño, con el correr del tiempo se dio cuenta que no todo era color de rosa. La situación institucional no era la mejor y las condiciones para trabajar tampoco ayudaban: «En un primer momento las cosas malas no las ves tan mal. Yo no nací en una cuna de oro, me tuve que romper el lomo para llegar, muchas veces tuve que bañarme con agua fría. Pero sí notaba que había muchas cosas que estaban mal. Faltaba ropa de entrenamiento, en el vestuario funcionaban tres duchas, estuve un año sin cobrar», recordó.
El desenlace parecía inevitable: pese a una buena primera ronda en el torneo 2010/11, la necesidad de sumar como sea y escalar en la tabla de los promedios generó una ansiedad difícil de manejar: «Hubo algunos muchachos que lo sintieron más que otros. No todos piensan y actúan de la misma manera bajo presión. Éramos un grupo y sentíamos que la presión era tremenda, a la máxima expresión. Era todo el tiempo que te llueven cosas de la tele y la radio. Todos los jugadores reaccionan diferente a eso. Nos tocó, nos hicimos cargo. Al poquito tiempo se tuvo que volver a poner la cara, que volver a entrenar, a buscar la revancha y el ascenso. Se hizo. Uno con el tiempo empieza a entender cómo es esto», admitió.
En el Mundo River no son pocos los que sostiene que la formación del equipo que disputó la promoción ante Belgrano en Córdoba fue ideada la noche anterior al partido por el presidente de la institución, Daniel Passarella: «No sé si lo armó él, pero que tuvo incidencia…seguramente. No sabíamos quién iba a jugar el primer partido de la promoción, hasta el momento de llegar a la cancha no sabíamos nada. Ese día hubo seis cambios con respecto al equipo que venía jugando de titular. Ese torneo fuimos el mejor equipo de visitante, ganamos en casi todos lados», explicó Alexis, todavía sorprendido por el once que presentó el millonario ante el Pirata.
¿Creés que el descenso de River sirvió para la resurrección y lograr todo lo que logró en los últimos años? «Normalmente se dice que para renacer se tiene que tocar fondo. Es una frase que se dice y se toma. Eso es lo que terminó pasando. Se hizo todo mal, se llegó al fondo y desde ahí hubo un crecimiento que no tuvo precedentes. Si te lo ponés a pensar desde ese lugar…y sí, sirvió», reconoció.
«Después con el tiempo vos vas analizando un poco y viendo la cronología de cómo fueron sucediendo las cosas, el contexto que vivimos, cómo se quemaban juveniles, todo. ¿Por qué después en un contexto diferente River vendió por millones de dólares a jugadores asentados en Primera División y tuvo jugadores de inferiores rindiendo al máximo? Todo tenía que ver con todo», agregó.
Para finalizar, hizo un balance de su paso por el Más Grande: «Vestir la camiseta de River por dos años fue un orgullo, tocar el cielo con las manos. No me arrepiento de haber ido en el momento que estuve y poner la cara. Siempre lo hice y no me importaba la situación ni el momento ni nada», concluyó.
Nota: Rodry Rosetti.
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