(INCLUYE VIDEO) El Millonario espera la respuesta oficial de la AFA y la Liga Profesional para disputar sus encuentros como local en el River Camp. En esta nota, los argumentos que tiene el Más Grande para conseguir la aprobación de su predio.
El fútbol argentino vuelve a la actividad en medio de un fuego cruzado, el rosqueo político y los intereses televisivos. Con River en el foco del conflicto, una vez más. Esta vez, la cuestión pasa por el terreno de juego. Con el Monumental en plena obra de remodelación, el Millonario hizo un pedido formal para jugar en su predio de entrenamientos. Y razones no le faltan.
Rodolfo D’Onofrio encabezó el pedido y mantuvo una serie de reuniones con las autoridades de AFA y de la Liga Profesional. Este miércoles por la mañana habrá un último cónclave. A esta hora, es casi un hecho que el encuentro ante Banfield por la fecha uno del nuevo certamen se disputará en el River Camp.
Los argumentos que tiene el Millo son contundentes. Por un lado, las dimensiones del campo de juego son idénticas a las que posee el estadio Monumental (105 x 68). Hace poco incorporó ocho torres de iluminación LED que cumple con las exigencias que impone CONMEBOL para participar en torneos internacionales (1500 lúmenes). Además, cuenta con un sistema de riego de última tecnología que permite mantener el terreno en óptimas condiciones. Todo eso sumado a las obras de modernización en la zona de vestuarios, donde hay salas de kinesiología, neurociencia, masajes y jacuzzi, a la altura de los mejores clubes del mundo.
Para los encargados de la televisación también habrá más comodidades. Desde hoy comenzó el armado de los mangrullos para la ubicación de las cámaras. También un sector de cabinas y un espacio destinado al camión de exteriores. El River Camp mejoró la conectividad y hoy cuenta con wifi en las 14 hectáreas del predio.
Todos estos aspectos forman parte de la presentación que hizo el Más Grande para la habilitación de su escenario alternativo. Este miércoles deberá aprobarlo la Comisión de Estadios de la AFA. Que ganen los argumentos.
