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SANTIAGO SIMÓN, MANO A MANO CON LA MÁQUINA RADIO.

(INCLUYE VIDEO) Sus orígenes en el baby de la Cooperativa de Tortuguitas. La llegada a River. Sus primeros años sin lugar en el equipo. La resiliencia y el cambio de posición en la cancha. El título con el Tapón Gordillo. Los primeros entrenamientos con la Reserva estando en Sexta División. Sus características. Su fanatismo por el club. El sueño de debutar con la camiseta del Más Grande. La historia de Santiago Simón contada en primera persona, en un diálogo mano a mano con LA MÁQUINA RADIO vía Instagram Live.

Hace una semana atrás sucedió con Tomás Castro Ponce, mediocampista de la categoría 2001. Esta vez, el turno es de Santiago Simón, volante derecho de la 2002. Los pibes empiezan a asomar en la Primera de River y reafirman esta idea de sostener un plantel profesional con mucho material de la cantera. Como marca la historia.

Hace unos meses atrás, LA MÁQUINA RADIO mantuvo un diálogo mano a mano con Santi Simón. Abrió las puertas virtuales de su casa a través de una charla vía Instagram Live. Y contó su historia en primera persona: «Empecé a jugar a los cuatro años. Vivo en Tortuguitas, arranqué en la Cooperativa. Hice ahí todas las divisiones del baby. A los diez años Iñaki Echeverría, que es uno de mis compañeros, me dijo que me había conseguido una prueba en River. Le dije obviamente que iba a ir. No tenía pensado ir a jugar a un club en ese momento, pero fuimos a la prueba. Me hicieron ir cinco o seis veces y por suerte terminé quedando», recordó el juvenil millonario.

«El primer día que iba a ir a probarme, la noche anterior no podía dormir, estaba muy ansioso», continuó Simón. «Por suerte cuando fui estuve muy tranquilo y pude hacer lo que sé hacer. Cuando quedé no lo podía creer, estaba muy contento», reconoció. Santiago se sumó a River con edad de infantiles: «En esa época no había presiones, jugábamos para divertirnos», afirmó. Y agregó: «Por suerte me encontré con un muy buen grupo, me integré, nos llevábamos muy bien», remarcó.

En Pre-novena llegó su primer título con Gustavo Fermani como DT (N: hoy entrenador de Reserva junto a Juan José Borrelli), pero admitió que en aquellos tiempos no le tocó jugar tan seguido. Tampoco lo hizo en Novena, según el propio protagonista, su peor momento: «Yo no estaba jugando ni en AFA ni en Liga. Estuve charlando con amigos, con algún técnico que me entrenó de chico. Con paciencia, trabajando y demostrando lo que tenés, por suerte después se revirtieron las cosas y pude seguir jugando». Ya en Octava, con Jorge Gordillo como entrenador, comenzó a cambiar la mano: «Me tocó salir campeón con el Tapón. Lo bueno y lo malo va dejando una experiencia y vas aprendiendo de todo. Cada año vas mejorando en todo, lo táctico, lo futbolístico y lo mental», contó el volante del Más Grande.

Con el paso de infantiles a juveniles, hubo una modificación en el sistema que sirvió para cambiar su posición en la cancha: «Cuando llegué jugaba de nueve, pero después pasé a jugar por afuera. Hasta que nos agarró el Tapón (Gordillo) y empezamos a jugar 4-2-3-1. Yo ahí jugaba de extremo«, reveló. ¿Cómo fue que pasó a ser volante derecho? «Nos hicieron jugar como lo hace la Primera, que no juega con jugadores por afuera. Fui buscando la posición. Estuve jugando de delantero pero no estaba muy cómodo, no me gusta jugar mucho de espaldas. Hasta que encontré la posición y hoy estoy jugando como volante por derecha», explicó.

¿Cómo te describís como jugador? «Soy dinámico, tengo buen ida y vuelta. Tengo velocidad, soy potente, tengo buen pase, juego colectivo y buena pegada. Si tengo que elegir un parecido, creo que es Exequiel Palacios. Me parezco más a él», indicó.

Por su parte, contó en qué aspectos del juego tuvo que trabajar más en el último tiempo: «Más que nada la marca, la predisposición para ir a buscar la pelota y no pasar de largo. Creo que fue lo que más tuve que incorporar, lo que me faltaba, porque el ataque lo teníamos bien. Ahora que estoy jugado como volante por derecha también tengo que defender. Por suerte me pude adaptar bien, ya le pude agarrar la mano a la posición», admitió.

A fines de 2019, Santi Simón recibió la noticia que debía sumarse al plantel de Reserva para tener sus primeros entrenamientos. Estaba en Sexta División, pero no le pesó. A tal punto que este año hizo la pretemporada junto a los más grandes y el 14 de febrero debutó oficialmente con la categoría. Justamente ante Banfield, el rival de este viernes: «Cuando viajaron a la Copa (Nota: Libertadores Sub-20) por suerte se me pudo abrir el hueco y tuve la chance de jugar. La verdad que no me lo esperaba. Ahí nos estuvo dirigiendo Gaby Perrone hasta que Juanjo (Borrelli) volviera. Que estén los chicos de mi categoría me ayudó un montón porque nos conocemos bastante y me pude adaptar mejor. Igual algunos chicos de la Reserva también los conocía. Me integré bien y me sentí cómodo», aseguró.

La pandemia pareció poner un freno a este gran arranque del 2020. Sin embargo, el fútbol y la vida siempre dan revancha. Luego de sumarse a la burbuja sanitaria de la Reserva y de compartir algunas prácticas con la Primera, Santiago Simón fue convocado por Marcelo Gallardo para el partido del viernes ante Banfield. Un momento largamente esperado: «Hay que estar tranquilos, entrenarse al cien y demostrarle al técnico que tenés ganas de estar. Siempre hay que ir por más y mejorar en todos los aspectos», resaltó.

Este viernes tendrá la chance de cumplir su gran sueño: debutar con la camiseta del club del cual es hincha desde la cuna. «Es el club más grande de toda América. Toda mi familia es hincha de River. Es un orgullo muy grande defender esta camiseta», concluyó la nueva apuesta del Muñeco.