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River venció a Arsenal 2 a 1 en Avellaneda y cerró el año en lo más alto de su grupo en la Copa Diego Maradona. Ignacio Fernández y Matías Suárez anotaron los goles del Millo, que se fue preocupado por las molestias musculares de Fabrizio Angileri y Milton Casco. Ambos quedaron con un pie afuera del próximo superclásico.

River quería culminar el 2020 con una sonrisa en la Copa Diego Maradona. Es que más allá del presente en la Copa Libertadores, el equipo del Muñeco tenía la chance de trepar nuevamente a lo más alto de la tabla de posiciones del Grupo A y alcanzar a Boca, su próximo rival. Sin embargo, esta noche ante Arsenal se fue con una sensación ambigua y algo de preocupación más allá del triunfo.

En la primera etapa, el Millonario tuvo el control del balón, del campo y de las acciones. Fue tan dominador que tuvo el 80% de posesión del balón y el mapa de calor indicó que se jugó durante muchos pasajes dentro del área del equipo del Viaducto. Sin embargo, no logró materializar su superioridad en el marcador y se fue al descanso con un 0 a 0 con sabor a injusticia.

En el complemento, Marcelo Gallardo metió un cambio desde el vamos que terminó siendo decisivo en el desarrollo del juego: el ingreso de Ignacio Fernández por Bruno Zuculini. Nacho le dio a River esa sintonía fina que necesitaba en los metros finales, donde Arsenal se defendía con mucha gente.

El Más Grande avisó en el inicio nomás, con una gran jugada que armaron entre Casco, Fernández y Carrascal y definió Borré con una volea que dio en el travesaño. Minutos más tarde, Nacho tuvo otra chance muy clara con un remate desde la puerta del área, pero esta vez fue el poste izquierdo el que negó el primer grito de la noche.

Sin embargo, Fernández iba a tener su revancha a los 10 minutos. Todo nació en un desborde un desborde de Montiel, un centro atrás y el remate de Matías Suárez que alcanzó a despejar Maxi Gagliardo. El rebote le quedó servido a Nacho, que empujó sobre la línea y estableció el 1-0.

Al equipo de Sergio Rondina se le quemaron los papeles y tuvo que salir a buscar el empate. A los 21′, River aprovechó los espacios que dejó Arsenal y sacó un contragolpe letal en los pies de Nacho, que habilitó a Suárez con un exquisito pase de tres dedos. El cordobés vio a Gagliardo adelantado y definió por encima del arquero. Un golazo del Millo.

Era todo risas hasta que algunos futbolistas comenzaron a sentir el trajín del partido. A los 30 minutos debió salir Rafael Borré por un golpe en la rodilla. Unos minutos después, Milton Casco -que había reemplazado en el primer tiempo a Fabrizio Angileri- sufrió una molestia en el isquiotibial y tuvo que salir del campo. No había más cambios y el local se quedó con diez hombres. La cara de Marcelo Gallardo se transformó. No era para menos.

En ese pasaje, Arsenal aprovechó el jugador de más y llegó al descuento en una de las pocas que tuvo en todo el encuentro. Una jugada desafortunada que aprovechó Jonathan Candia, primero para ganarle en velocidad a Robert Rojas y luego para definir tras el rebote de Franco Armani. Demasiado premio a un equipo que no propuso nada.

Más allá de algún sofocón en el cierre, los de Núñez terminaron defendiéndose con la pelota y justificando la victoria. Tres puntos que le permiten seguir en lo más alto del Grupo A, pero que costaron demasiado caros por las lesiones. ¿La buena noticia? Los regresos en gran nivel de Nacho Fernández y Enzo Pérez.

Ahora se viene el superclásico y una final anticipada con Palmeiras. Mucho en juego para un arranque de año atípico y varias bajas de peso.