(INCLUYE VIDEO) Enzo Nicolás Pérez, el jugador que representa al hincha dentro de la cancha, vivió muchas alegrías y algunas tristezas con la camiseta que aprendió a querer desde bien pequeño. En esta nota recordamos el día que lloró por amor a River.
Enzo Pérez llegó a River a mediados de 2017 proveniente de Valencia. Dejó atrás la comodidad de vivir en España y unos cuantos millones de euros por cumplir el sueño del pibe: vestir la camiseta que lo enamoró desde la cuna. Tiempo después reconoció que hubo un llamado que lo terminó de decidir por completo: el de Enzo Francescoli, su ídolo desde muy chico. Su tocayo y las ganas de Marcelo Gallardo de contar con sus servicios aceleraron el adiós al fútbol español. El corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá.
Los primeros meses en el fútbol argentino fueron duros para Enzo Nicolás. Le costó la adaptación desde lo físico, padeció algunas molestias que le quitaron terreno en el primer equipo y tuvo que pelearla muchas veces de atrás por la competencia que había en el puesto, sobre todo con Nacho Fernández. Inicialmente apreció como un doble cinco o un interno jugando más suelto y más cerca del área rival.
Sin tener un andar brillante, River llegó a las semifinales de la Copa Libertadores de aquel 2017, con grandes chances de acceder a una nueva final. De hecho, ganó 1-0 en la ida y estuvo 2-0 arriba en la vuelta. Sin embargo, el Millonario tuvo un segundo tiempo fatídico, Lanús dio vuelta la serie y el VAR hizo lo suyo para despojar a los de Núñez de una clasificación que parecía encaminada.
Esa noche, el plantel se retiró del estadio Ciudad de Lanús en fila india y en silencio. Sólo había hablado Marcelo Gallardo unos minutos antes en conferencia de prensa, apuntando al arbitraje y los errores de su equipo en el complemento. Pero hubo una imagen que fue mucho más conmovedora que las palabras del DT. Enzo Pérez, el jugador que siente la camiseta de River como ninguno, se retiró del vestuario visitante con lágrimas en los ojos, dolido como futbolista pero mucho más como hincha. LA MÁQUINA RADIO estuvo ahí para captar ese momento.
«Al principio me costó porque lo vivía más como hincha. Uno va aprendiendo de los errores, tenía que separar un poco. Hoy lo tomo como lo tengo que tomar, ayudando a mis compañeros», reconoció el volante mendocino en una nota mano a mano con LA MÁQUINA RADIO. «Estamos en una institución grande, donde los partidos amistosos y entrenamientos los jugamos como los tenemos que jugar. El cuerpo técnico y los compañeros nos obligan a estar en una competencia sumamente alta, en donde te relajás podés perder el puesto. Por eso vamos y tenemos que ir por todo», agregó uno de los grandes referentes que tiene el plantel millonario.
El fútbol le dio revancha a Enzo. El 9 de diciembre de 2018, poco más de un año después de esas lágrimas de dolor luego de la dura derrota ante Lanús, River venció a Boca en el Santiago Bernabéu y consiguió ese título que soñó toda su vida. Esta vez, las lágrimas fueron de felicidad. «Fue algo que viví al máximo, que disfruté. Son recuerdos que personalmente me los voy a llevar cuando deje de jugar al fútbol», señaló en una nota mano a mano con este medio.
Ese sentimiento por la banda roja lo llevó años después a tomar otra decisión increíble para los tiempos que corren. Rechazó una propuesta millonaria del fútbol turco para seguir defendiendo el Manto Sagrado. Otro gesto que pinta de cuerpo entero el amor que siente Enzo Pérez por River. Para emocionarse, una vez más.
