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AGUSTÍN WIERNA, ENGANCHE DE LA SÉPTIMA, MANO A MANO CON LA MÁQUINA.

(INCLUYE VIDEO) Agustín Wierna, enganche de la Séptima División, firmó su primer contrato profesional con el Más Grande y fue blindado con una cláusula de rescisión de veinte millones de euros. En esta nota, una charla exclusiva del capitán de la categoría 2005 con LA MÁQUINA RADIO en la que repasó su historia, desde sus orígenes, su llegada a las infantiles de River y sus primeros años en las inferiores del Millo.

La política de River es apostar fuerte al futuro. Por eso, desde la dirigencia millonaria continúan con el blindaje de sus futuros cracks. Y así como sucedió hace unas semanas atrás con Tiago Serrago, mediocampista de la Sexta División, ahora es el turno de Agustín Wierna Luque, enganche de la Séptima.

¿Quién es el nuevo juvenil que firmó su primer contrato profesional con el Más Grande? En tiempos de pandemia, Agustín dialogó vía Instagram Live con LA MÁQUINA RADIO y habló sobre su historia, sus orígenes y dónde empezó a dar sus primeros pasos en el fútbol: “Yo soy de Ituzaingó. Me acuerdo que jugaba en una escuelita que se llama New Brandsen. Unos amigos que jugaban cerca de ahí me dijeron que fuera a otro club. Estuve muy poco en la escuelita, me convencieron para ir a jugar al Club Ituzaingó. Es el club del barrio, estuve ahí casi toda la vida. También me tocó jugar al baby en el Club Social Parque y me vio Batista. Habló con mi viejo y le dijo que quería que me probara en cancha de once en Argentinos Jrs. porque él estaba ahí. Fui, me probé y en ese momento no había categoría para 2005, jugué con la 2004 y la 2003.Me dijeron que había quedado. Seguí yendo, pero entrenando con la 2004”, recordó.

Luego de aquellos inicios en el Bicho de La Paternal, llegaron nuevos desafíos para Agustín: “Hubo un Mundialito de baby en Vélez. Fue Social Parque y mi club de barrio. Yo decidí jugar para mi club de barrio ese torneo. En ese momento me vio Marcelo Bravo que era de Vélez, habló con mi viejo y le dijo que vaya a probarme. Fui a Vélez, me probé a los dos días que terminó el Mundialito y quedé, pero tampoco había 2005. Igual decidí quedarme y jugué unos pocos partidos oficiales con la 2004. Después tuvimos categoría para 2005, jugué cinco años en Vélez”, relató.

El quiebre en su carrera se produjo cuando lo empezó a seguir River…y cuando un entrenador del conjunto de Liniers le cambió la posición en la cancha: “Las veces que me vio River le decían a mi viejo que querían llevarme. Él me preguntaba qué quería y le decía que me quería quedar en Vélez porque estaba cómodo. Pero en el último año tuve problemas en Vélez. Hubo un técnico que me hacía jugar de ‘tres’. Yo no quería, no era enganche pero jugaba de 11. Después tuve otro problema y mi viejo habló con el Tano Nanía», histórico captador del Millonario.

¿Cómo fue su llegada al Más Grande? «Hice la prueba en la cancha de sintético. Me acuerdo que como era nuevo me pusieron contra el equipo de AFA. Hicimos partido y jugué de 11. En una desbordo, le pego cruzado y hago el gol. En otra, seguimos jugando y hacen un foul. Estaba ‘Palito’ Manrique (N: por entonces DT de infantiles del Millo), me mira y me dice que le pegue el tiro libre. Me acuerdo que hice el gol y al otro día me dieron la ropa y me dijeron que quería que me quedara. Así quedé”, explicó Wierna Luque.

Por su parte, el enganche de La Banda reveló cómo fue la adaptación en su nuevo club: “Costar no me costó tanto, pero sí noté una gran diferencia. Entrar al Mundo River es otra cosa para mí. Me quedé muy sorprendido por lo que era”, reconoció.

Con edad de infantiles, Agustín Wierna tuvo que esperar hasta el año siguiente para poder debutar en un campeonato de AFA. Pero antes tuvo la chance de vestir el Manto Sagrado en un torneo regional: “Mi debut fue en Sunchales. A River fui a mediados de 2015 y no podía jugar por torneos oficiales. Palito me llevó al torneo y mi primer partido fue ahí. Había equipos de las provincias y equipos locales. En ese momento tenía la camiseta ‘8’. La final nos tocó con Argentinos Jrs. Me acuerdo que estaba Benja (Fernández), el Kuin (Joaquín Flores). Fuimos a penales. Nos tocó perder, pero me habían anulado un gol de tiro libre”, apuntó.

Consultado sobre su balance en las infantiles del Millo, Agustín admitió: “El 2017 no tuve un año bueno la verdad y el 2018 con Hernán (Palermo) y Christian (López) fue excelente. Salimos campeones de AFA, de Liga y en Córdoba a fin de año. La verdad que fue muy lindo, Hernán me enseñó muchísimas cosas, eso de correr sin pelota en favor del equipo. Desde Pre-Novena me inculcó eso, me dijo que si quería ser mejor tenía que saber jugar sin pelota y correr. Es otra cosa juveniles e infantiles, pero los años que estuve en infantiles los disfruté mucho”, reconoció.

El salto de infantiles a juveniles suele ser más complejo de lo imaginado: “Lo sentimos muchísimo, la categoría en general y yo también. No empezamos muy bien, los primeros cuatro o cinco partidos empatábamos o perdíamos. Fue porque no entendíamos bien que el juego de juveniles era otra cosa, que teníamos que correr todos y jugar a dos toques. Con el tema mío, es otra cosa. En infantiles te podía encarar a cuatro o cinco, acá tenías que pasar uno y tocarla sino te comen. El  primer torneo que jugamos terminamos terceros pero no era lo que queríamos y lo que pensábamos. Al otro torneo nos preparamos y ahí nos fue muy bien”, remarcó.

“Era más una cuestión de confianza y de mentalidad», agregó el enganche de la 2005 a la hora de buscar las explicaciones. «No hacía goles y me frustraba por no hacer lo que podía. Javi (Alonso) y Martín (Pellegrino) me ayudaron muchísimo, me dijeron que tenía que llegar más al área si quería hacer goles. Lo bueno que tiene esta categoría es que el que sale y entra está al nivel y lo demostraron siempre. Falta un delantero o un defensor y el que entra rinde de la misma manera. Eso es lo que destaco de la categoría”, ponderó

El primer año en juveniles terminó de la mejor manera para el equipo comandado por Javier Alonso y Martín Pellegrino: campeones en AFA, Liga y en un torneo en Córdoba. Pero tal vez el sabor más dulce que vivieron fue el triunfo en el superclásico y la eliminación a Boca Jrs. en las semifinales del torneo: “Ese fue un partido que no me lo voy a olvidar más. Por todo lo que pasó, por lo que corrimos y jugamos. En el momento por ahí estábamos nerviosos la noche anterior. En el predio estábamos ansiosos, no se sabía si se iba a jugar o no. Por suerte se pudo jugar con la lluvia, con todo”, recordó.

Luego de aquel 2-0 ante el eterno rival con los goles de Alexis González, llegó el turno de disputar la final ante Estudiantes de La Plata, la revelación del certamen: “En el primer torneo habíamos empatado con ellos. En el segundo estaban en la otra zona. Los conocíamos, pero no pensábamos que iban a ganarle la semifinal a Lanús. Jugamos la final en la Villa Olímpica de Vélez. Ese día estábamos muy nerviosos. Nos tocó empezar perdiendo, pero después empezamos a jugar como sabemos. No creíamos que iba a terminar 7 a 1”, admitió.

La frutilla del postre fue el 9 de diciembre de aquel 2019, con toda la categoría 2005 dando la vuelta olímpica en la pista de atletismo del Monumental en la previa de River-San Lorenzo: “Yo lo tomo como una motivación. Imagino algún día jugar ahí y ganar algún título con River. Para eso hay que seguir trabajando y nunca darse por vencidos”, señaló el juvenil.

Agustín Wierna se define a sí mismo como un enganche zurdo, “con buena pegada, muy buen cambio de ritmo y que le gusta ir siempre para adelante”. Además, aseguró que mira mucho a Juan Fernando Quintero y Lionel Messi. Y a la hora de soñar, se imagina jugando por derecha en el River de Marcelo Gallardo: «Soy enganche pero me gusta tirarme por ahí. Si me tengo que poner en una posición, me veo más parecido a lo que hacía Nacho Fernández”, subrayó.

La pandemia desatada a mediados de marzo del 2020 frenó toda la actividad y las divisiones juveniles tuvieron que conformarse a los entrenamientos vía zoom y poco más. El 2021 arrancó con mejores perspectivas. El 10 de abril arrancará un nuevo torneo en el que River debutará ante Estudiantes de La Plata. Sí, justamente el último rival que enfrentaron por torneos de AFA la última vez que pisaron un campo de juego, a fines de 2019.

¿Qué significa vestir la camiseta número 10 y la cinta de capitán con los ídolos del club? “No lo puedo explicar lo que uno siente, más que nada estoy orgulloso de tener la cinta de este equipo tan grande. Usar esa cinta y esa camiseta es algo muy lindo. Trato de defenderla siempre al máximo y dar todo por los colores”, concluyó.

El pibe que le confesó alguna vez a LA MÁQUINA RADIO que sueña con ganar la Copa Libertadores con el Manto Sagrado, hoy firmó su primer contrato profesional con el Más Grande y ya cuenta con una cláusula de rescisión de veinte millones de euros. “Si hago un balance de todo, estoy muy orgulloso de todo lo que me toca vivir. Así como tuve momentos malos, hoy estoy muy orgulloso de todo lo que estoy pasando”, concluyó Agustín Wierna. Otro enganche con el sello y el ADN de River Plate.