Leonardo Ponzio volvió a jugar oficialmente con la camiseta de River luego de estar tres fechas afuera por una pubalgia. Al igual que en la Bombonera, tuvo un flojo rendimiento y el equipo lo sintió en el segundo tiempo.
Cuando el reloj marcó los 8 minutos del segundo tiempo, muchas hinchas millonarios se ilusionaron con el ingreso de Leonardo Ponzio. Viejo sub-capitán, líder futbolístico y voz de mando en un equipo con pocos caudillos en el campo de juego. El «Bicho» estaba haciendo un buen partido y le ganaba el medio a Ledesma y Rojas.
Sin embargo, el volante oriundo de Las Parejas entró con el pie torcido. Más allá de algunos quites en la mitad de la cancha, estuvo muy impreciso en los pases cortos, quedó mal parado en un par de contragolpes del equipo local y en la pelota parada -una de sus especialidades- desperdició un tiro libre peligroso colgándolo en el alambrado.
Lejos del nivel que mostró en el inicio del campeonato, el ingreso de Leo pareció opacar el buen rendimiento que había mostrado Cristian Ledesma en el primer tiempo. Con rendimientos así, tanto en la «Bombonera» como en La Paternal, el «Millonario» sigue extrañando al mejor Ponzio.
