La fiscal Celsa Martínez labró contravenciones por las agresiones a los jugadores de Boca y el uso de pirotecnia, además de los incidentes en los ingresos. El Monumental se expone a duras sanciones.
No fue un domingo feliz en Núñez. Al resultado del partido se sumó una catarata de cuestiones extra futbolísticas que empañan lo que pudo ser una fiesta. Como suele ocurrir en este tipo de encuentros, hubo incidentes en los accesos, gente que saltó molinetes y enfrentamientos con la policía. Más de 20 personas resultaron detenidas, ya sea por no tener entradas o por desobediencia a la autoridad. Además, algunos efectivos resultaron heridos y se aplicó el derecho de admisión a seis barras.
Pero lo que se vivió adentro no fue muy distinto. Mientras el partido se le hacía cuesta arriba al equipo de Gallardo, un grupo de inadaptados en la popular Sívori dio la nota al lanzar dos bengalas marinas (precisamente a los 5 y 7 minutos del segundo tiempo), que atravesaron todo el campo de juego y cayeron por encima de la tribuna Centenario. Una locura mal intencionada que pudo terminar en tragedia.
Para colmo, una vez finalizado el encuentro y decretada la derrota, varios hinchas ubicados en la Centenario baja arrojaron objetos a los jugadores de Boca. Es cierto que el equipo visitante incitó a la violencia desde el campo de juego, y siguió dentro del túnel, pero la reacción de unos pocos seguramente provoque un dolor de cabeza para todo el mundo River. Desde el club, advirtieron que sancionarán con un año de suspensión a los socios que sean identificados mediante las cámaras de seguridad del estadio.
Por último, también se investiga un posible exceso en el aforo del Estadio Monumental, que estaba habilitado para 72.000 personas. La capacidad podría haberse superado debido a los disturbios en el ingreso y a todos aquellos que lograron sortear los molinetes e ingresar sin entrada. Vale la pena recordar que el club se hizo cargo de un operativo policial millonario, que incluyó 1200 efectivos y 800 hombres de seguridad privada.
A la luz de todos estos hechos repudiables, la convocatoria al próximo partido que el Millonario juegue como local (contra Argentinos Juniors, el fin de semana del 10 de abril) está sujeta a la investigación que está llevando adelante la Unidad Fiscal Especializada en Eventos Masivos. Las posibles sanciones son jugar a puertas cerradas, o la clausura parcial o total del estadio. En ese último caso, River deberá salir a buscar otra cancha.
ACTUALIZACIÓN:
La Fiscalía Especializada en Eventos Masivos, a cargo de la Dra. Celsa Ramírez, está tomando declaración indagatoria a los detenidos por el delito de Resistencia a la autoridad, artículo 239 del Código Penal, en los hechos ocurridos en el ingreso del estadio del club River Plate. Además, la Fiscalía abrió tres investigaciones: por las dos bengalas que fueron lanzadas desde una de sus tribunas, por el aforo en el estadio y por las agresiones que sufrieron los jugadores de Boca Juniors a la salida del campo de juego. Por estos motivos, se ordenó un procedimiento en el estadio de River Plate, a las 17 horas, que se llevará adelante con personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal junto a agentes de la Policía de la Ciudad.
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