El Millonario derrotó 2-1 a Defensa y Justicia, partido en el que Paulo Díaz y David Martínez volvieron a conformar la zaga central. ¿Cómo rindieron en su vuelta al once titular?
Paulo Díaz y David Martínez volvieron a compartir la zaga central después de cinco fechas. El argentino nacionalizado paraguayo sufrió una distensión en el ligamento lateral de su rodilla izquierda en el partido contra Newell’s en Rosario, pero hace una semana recibió el alta médica y, ante el bajo rendimiento de Leandro González Pirez en el Superclásico, se perfilaba como titular para visitar ni más ni menos que a su ex club, Defensa y Justicia.
El chileno también llegaba en las mejores condiciones ya que, si bien formó parte de la delegación de la Selección Chilena, se volvió antes a la Argentina debido a que fue suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, sin tener la chance de poder disputar el último partido de Eliminatorias contra Uruguay. Díaz optó por entrenar a la par de sus compañeros en el River Camp, con la mente puesta en el partido contra el Halcón.
River le ganó 2-1 a Defensa y Justicia, pero debió resistir el sufrimiento. El equipo de Sebastián Beccacece apostó por dejar avanzar al Millonario e intentó lastimar desde el contraataque. Este planteo perjudicó y expuso mucho a los dos defensores que Gallardo decidió poner en cancha. En los últimos meses quedó claro que al equipo le cuesta mucho al retroceso y hay rivales que apuestan a lastimar a los espacios que dejan los centrales.
En el complemento no fueron muy exigidos. River jugó con el marcador a su favor y tuvo el dominio de la pelota. Además, el local sintió el desgaste físico hecho durante el primer tiempo, por lo que no pudo hacer tanto énfasis en la presión. Lógicamente, a David Martínez se lo notó falto de ritmo y le costó desde lo físico. También fue victima de los movimientos sin pelota de Pizzini y Rotondi, que de a ratos rotaban la posición con Bou para generar los desmarques y arrastrar a los centrales. A los 25 minutos del complemento llegó el gol en contra de Casco, en el que Martínez tuvo cierta responsabilidad a la hora de salir a achicar al futbolista de defensa.
En síntesis, fueron un poco desprolijos, sobre todo durante los primeros 45 minutos. Después, en el segundo tiempo, estuvieron más compactos y ordenados tras las indicaciones del Muñeco en el vestuario. Por la vía aérea no mostraron dificultades y ganaron siempre de arriba, como acostumbran estos dos centrales. La buena noticia, además del triunfo del Más Grande, es que ninguno de los dos terminó con molestias ni sobrecargas.
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