Marcelo Gallardo sacó chapa de las intenciones del equipo y valoró los tres puntos obtenidos contra Defensa y Justicia. También se refirió a los próximos objetivos que se avecinan.
La noche en el Estadio Norberto Tomaghello finalizó con sonrisa para River y sobre todo para Marcelo Gallardo, que logró que el plantel le responda en una parada difícil, para nada accesible y con un historial adverso ya que solamente había ganado una sola vez. Pero antes de arrancar la seguidilla de compromisos en todos los frentes, el entrenador se mostró conforme con lo logrado aunque enumeró los factores a tener en cuenta para trabajar con tranquilidad en pos de alcanzar lo anhelado: «En el análisis del partido, muy buena victoria, salvo contratiempos en los quince minutos iniciales donde les dimos espacios para jugar en las espaldas de los defensores, después tuvimos control del juego, nos sentimos cómodos con la pelota, vino el gol y el segundo tiempo fue muy meritorio, casi nuestro en su totalidad más allá del gol y la pelota en el palo. En el juego consolidamos una gran victoria».
De entrada se sabía que Esequiel Barco y Braian Romero, piezas importantes que el cuerpo técnico utiliza siempre en ataque, no iban a estar disponibles para esta noche. «Anunciamos que venían con problemas, les impidió entrenar con normalidad, fueron probando y al no estar al cien por ciento decidimos no arriesgarlos. Enzo y Juanfer salieron con un poquito de carga, de fatiga, pero nada preocupante», especificó.
Consultado por la llegada del VAR, que engloba malas y buenas desde que se apoderó del deporte madre, fue categórico en su opinión. «Vamos a tener que tener paciencia, es la primera experiencia y se irán corrigiendo cosas. En Vélez – Lanús se había bloqueado y no había imágenes, fuimos avisado de que podía haber esas situaciones. Trabajaron mucho y si sucede habrá que tener paciencia. Bienvenido sea para el fútbol argentino, llegamos un poco tarde al resto, a mitad de campeonato, pero habrá que adaptarse al igual que los árbitros».
Se viene nada más ni nada menos que la Copa Libertadores, el plato fuerte de todos los años, pero la preparación que buscaba el Muñeco parece haber dado sus frutos. «Es el momento justo porque uno piensa la seguidilla y eso involucra jugar seguido, se irá sintiendo el desgaste y viene bien no perder puntos para no perderle pisada a Racing y seguir en ese lote. Y más allá desde lo anímico, viene bien desde el convencimiento y realza la confianza. Arrancar así la semana está muy bien. Sabíamos que íbamos a tener dos meses cargados de partidos, nos preparamos para eso, pero empezar a jugar es lo que más nos gusta. Estamos acostumbrados, no es una experiencia nueva. Nos tocó un grupo difícil, hay que jugar con los rivales, los viajes y estamos contentos con el grupo», contó respecto al sorteo.
Obviamente, Qatar 2022 está en boca de todos por el armado del fixture y además por los países ausentes que se perderán la cita, como por ejemplo Chile y Colombia por el lado de Sudamérica, que pudieron haber accedido al repechaje que tiene en vilo a Perú. Es decir, Paulo Díaz y Juan Fernando Quintero no estarán en el certamen, por lo que el DT mencionó cómo repercute en sus jugadores: «Están bien de ánimo. Tristes por no cumplir los objetivos, pero cuando se sumaron ya está, es cambiar el chip y ponerse a disposición del equipo. Está bueno no sólo depender de los goles de Julián y que los volantes puedan convertir. Me parece fantástico que suceda. Juli no estuvo certero y si lo hubiese estado hubiésemos ganado por mayor diferencia. Ellos no perdían en esta cancha hace mucho, vienen haciendo las cosas bien, se plantan de igual a igual ante los grandes, en el torneo pasado jugamos una buena primera mitad y en el segundo tiempo nos ganaron con jugadas puntuales, hoy nos agarraron medio desacomodados, pero recuperamos el control. Suelen atacar, hacer goles y para el espectador habrá visto uno de los mejores partidos del campeonato. Son dos equipos que se brindan».
¿Qué análisis hace de la evolución del equipo en cuanto al rendimiento? «El sistema nuestro es el juego. Vamos cambiando de acuerdo al rival, las condiciones, el contexto. Me parece que más allá del dibujo, el funcionamiento es lo que más importa y si nosotros estamos convencidos de cómo queremos jugar, los dibujos son secundarios. A partir de que vamos jugando con esta idea, nos vamos sintiendo más cómodos. Siempre hay errores y en la postura de ser un equipo alto, con pelotas profundas tuvo posibilidades. Al no haber una buena presión sobre el jugador que tiene la pelota nos puede llevar a sufrir. Hay que corregir eso. Pero después nos defendimos con la pelota, más allá de ir ganando apostamos al ataque como le gusta al hincha de River y para eso se necesita valentía y corremos riesgos. Ocho partidos restantes en el mes: Si bien el grupo nuestro está parejo, estamos bien. Salvo los que no estén jugando Copa, los demás van a estar en la misma sintonía. Y si tengo la posibilidad de que el grupo vaya sumando entradas y no se resienta la estructura será mejor. Cambiar lo justo y necesario para que estén en la misma sintonía».
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