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amonestación Zuculini

Bruno Zuculini, que ocupaba un lugar en el banco de suplentes, recibió una amonestación por ingresar al campo de juego con la pechera puesta y participar de un tumulto cerca del final del encuentro. ¿El volante creyó que había terminado el partido?

Bruno Zuculini es de esos jugadores que suelen ser importantes para el grupo. Si no le toca iniciar como titular, suma desde afuera. Alienta y empuja. Vive cada partido con una adrenalina especial. Por eso, no sorprende que cada vez que una cámara enfoca al banco de suplentes, aparece en primer plano arengando tanto o más que el propio cuerpo técnico, al límite de la línea de cal.

El volante millonario desbloqueó un nuevo nivel ante Fortaleza en el Monumental: ganarse una tarjeta amarilla de manera insólita por ingresar al campo de juego con la pechera puesta cuando el partido todavía no había finalizado. ¿Cómo? Así de increíble como suena: a pocos segundos del pitazo final, hubo una trifulca en la mitad de la cancha y el mediocampista de River se metió a separar a sus compañeros. Todo esto mientras bajaba el «Ole» de las tribunas, el equipo del Muñeco toqueteaba el balón y los futbolistas de Fortaleza creían que se trataba de una burla.

La realidad es que el encuentro todavía no había finalizado, el juez decidió cobrar falta para River y desactivó el tumulto amonestando a Matheus Vargas, autor de una dura falta contra Enzo Pérez. Claro que el uruguayo recordó la imagen de Bruno Zuculini ingresando a la mitad de la cancha y fue hasta el banco para amonestarlo. El 5 de River lo tomó con tranquilidad y entendió que en esta oportunidad, la ansiedad le jugó una mala pasada.

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