En un partido duro y con un polémico arbitraje de Pablo Echavarría, River se impuso por 2 a 1 sobre Banfield. Pero el protagonista de la noche fue el VAR: el Millonario fue beneficiado con un penal a favor a partir de una mano no intencional de Franco Quinteros en el área, que le permitió empatar el encuentro.
Desde el comienzo del partido, Banfield supo complicar a River. Y a los 23 minutos, a partir de un error de Franco Armani, el Taladro comenzó ganando el encuentro con un gol de Jeremías Perales. Pero la polémica llegaría al comienzo del segundo tiempo, ante un fallo del VAR (a cargo de Darío Herrera) que llamó a Pablo Echavarría para que revise la jugada.
Para quienes estaban a cargo de la herramienta (y finalmente para el árbitro del encuentro), Franco Quinteros saltó a cabecear con el brazo extendido y tocó así la pelota. Pero si se analiza más en detalle, se puede entender que la extremidad estaba acompañando naturalmente el movimiento del cuerpo al saltar, lo que la transforma en no intencional y por ende no debió cobrar penal.
Luego de volver a ver la jugada y sancionar penal para los de Núñez, el encargado de empatar el partido fue Enzo Fernández. Y minutos más tarde, llegó el golazo de Matías Suárez para sellar el 2 a 1 definitivo en el Florencio Sola.
Un nuevo episodio para el VAR, que aún no termina de establecerse como una solución a las posibles infracciones no vistas por los árbitros en el campo de juego, tanto a nivel nacional como mundial. Son muchas las situaciones que, al ser analizadas con lupa, generan errores de interpretación en los jueces, principalmente en casos como éstos en donde el árbitro es llamado a revisar.
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