Marcelo Gallardo fue duro con Andrés Merlos, a pesar de haber goleado 3-0 a Barracas Central y clasificar a los octavos de final de la Copa Argentina. Además, resaltó el buen partido de su equipo y valoró el triunfo para ganar confianza y apuntar a la reconstrucción.
Era importante la victoria para recuperar la confianza y la motivación en el grupo. Luego de la goleada 3-0 ante Barracas Central, Marcelo Gallardo describió el clima de esta última semana: «La verdad que necesitábamos un partido para volver a creer en el juego nuestro y tener confianza que es importante después de los golpes duros. Estuvimos a la altura a pesar de Merlos, no se vio un árbitro sólido. Pero por el equipo estoy contento y hay que empezar a construir un equipo nuevo, que se reconozca con la postura de estos años».
River ganó, gustó y goleó, y más allá del enojo de Gallardo con la autoridad principal, también hubo lugar para el análisis futbolístico: «En un partido que era de mucha exigencia y sin mucho margen para jugar y construir, lo pudimos hacer. Nos plantamos bien, estuvimos sólidos, el equipo fue funcional al rendimiento de las individualidades. Hubo bajones futbolísticos y uno tiene que ver la forma de ver quienes pueden superar los momentos, no exponiéndolos y hay que saber leer si están para responder a la exigencia. Esa es mi tarea, buscar alternativas. Jugadores que no venían jugando aportaron su cuota y se reivindicaron en la confianza y lo anímico».
Además, el técnico del Millonario contó cómo vive él los procesos de recambio en cada mercado de pases: «No es fácil reconstruir equipos todo el tiempo. Muchos llegaron este año, se fueron otros. Asimilar el mundo River, las exigencias, nuestras intenciones de juego cuando vienen de otros equipos. Llegar acá y asumir todo rápido no es fácil. En un año apretado hubo que salir a jugar y no escapo a eso. La reconstrucción de los buenos equipos lleva tiempo».
Para cerrar, el Muñeco habló sobre la situación sobre Miguel Borja, el delantero colombiano que firmó contrato hasta 2025: «Recién llegó, viene con competencia, ritmo, pero después de 10 días medio parado esperando el cierre de la transferencia es normal que pueda encontrar un momento de paz, establecerse, que conozca los espacios y empezará a sumarse. Cuanto antes mejor, pero sin apresurarse».
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