Leonardo Ponzio tendrá su despedida en cancha de River el miércoles a las 21:00 horas y se convertirá en el séptimo jugador en tener su Despedida Monumental. ¿Quiénes fueron los otros seis?
Norberto Beto Alonso, tuvo su despedida el 13 de junio de 1987 frente a 80.000 personas en un estadio en el que no cabía ni un alfiler. El Beto se había retirado el 14 de diciembre de 1986 luego de que River venciera a Steua Bucarest de Rumania, en la final de la Copa Intercontinental. Alonso fue figura del equipo de Ángel Labruna que cortó una racha de 18 años sin títulos en 1975. El ex diez ganó siete torneos locales, la primera Copa Libertadores de la historia del club en 1986 y el campeonato del mundo ya mencionado. Convirtió 160 goles en 420 partidos y los más importantes fueron los que le marcó a Boca en la Bombonera en 1986, uno con la pelota naranja.
12 años después, llegaba el turno de Enzo Francescoli. «El Príncipe» el primero de agosto de 1999, cerró su carrera en un encuentro amistoso entre River y Peñarol. El Millonario venció al equipo uruguayo 4 a 0 y la fiesta fue total. El partido tuvo tal repercusión que los presidentes de Argentina y Uruguay presenciaron dicho homenaje en Núñez. El Enzo jugó 236 partidos y marcó 137 goles en River dividido en dos etapas. Ganó siete títulos, cinco torneos locales, la Copa Libertadores 1996 y la Supercopa Sudamericana 1997.
A Ariel Ortega le tocó el 13 de julio de 2013. River venía de un presente complicado y la despedida del Burrito fue un partido aparte, que desmontó una verdadera fiesta monumental. El partido entre el plantel de River frente a los amigos de Ortega, quedó eclipsado por la emoción del Burro cuando al finalizar, emocionado y abrazado junto a sus hijos agradeció el cariño: “Quiero agradecerles a ustedes, porque son los que generaron esto. A mis compañeros gracias por acompañarme en este momento, quiero agradecer a ustedes (los hinchas),» y cerró con la recordada frase: «Gracias a Dios por hacerme hincha de River”.
El primero de julio del 2017 fue turno de Fernando Cavenaghi. El Toro había jugado su último partido en River casi dos años antes, luego de levantar la Copa Libertadores en 2015. En tres etapas, jugó 212 partidos, marcó 112 goles y se quedó con el corazón de la gente, al retornar al club en 2011 en el peor momento de la historia del club. Al terminar el encuentro, Cavenaghi sentenció: “Esto no es una despedida, es un homenaje, porque de este club no pienso irme nunca más».
Uno de los símbolos de la Era Gallardo, tuvo su despedida en julio del 2019. Rodrigo Mora, tras luchar con una lesión de cadera durante dos años, colgó los botines con tan solamente 31 años. Tuvo dos etapas en River, y fue la figura de la Copa Libertadores 2015 que obtuvo River. Una despedida que generó alguna polémica al compararla con los nombres anteriores, pero justa por lo que le dio Mora al club. Fue una linda fiesta, con algunas figuras del espectáculo y hasta el Beto Alonso y Marcelo Gallardo jugaron nuevamente en el Antonio Vespucio Liberti.
Ángel Labruna, tuvo un olvidado partido en homenaje. Años antes de que se retire de la actividad profesional, por el aniversario de los 25 años desde que había llegado a las inferiores del club, el 19 de septiembre de 1957 se festejó “las bodas de plata” de Labruna en River. En este partido El Más Grande derrotó 1-0 a Peñarol.
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