Un 13 de junio de 1987, hace 27 años, River le brindaba su despedida a uno de los ídolos máximos del club, el gran «Beto» Alonso.
Nació el 4 de enero de 1953 en Vicente López, pero vivió hasta los 14 años en Los Polvorines. A esa misma edad llegó a River con un bolso sobre sus espaldas, lleno de sueños. Los que comenzaron a cumplirse en 1971, cuando debutó en Primera con sólo 18 años, promovido por el técnico brasileño Didí.
Dueño de una pegada excepcional, zurdo exquisito, habilidoso, gran panorama de juego y personalidad, al «Beto» no le costó ponerse al hincha de River en el bolsillo. Su magia engendró un amor a primera vista.
Luego de conseguir los torneos Metropolitano y Nacional de 1975, que consiguieron romper la racha de 17 años sin vueltas olímpicas, fue adquirido por el Olympique de Marsella, pero volvió a River en 1977 para ganar un tricampeonato (Metropolitano y Nacional 1979 y Metropolitano de 1980). Además, con la camiseta de la Selección, conquistó en 1978 el primer título mundial de la Argentina.
Tras la salida de Angelito Labruna como DT, consiguió el Nacional de 1981. Pero en 1982, por su pelea con Alfredo Di Stéfano (“Era el técnico o yo”), pasó a Vélez Sársfield, donde tuvo la oportunidad de convertirle un gol a River y estallar en llanto.
A fines de 1983 volvió nuevamente al club de sus amores, a su casa, el Monumental. De la mano de Héctor Veira, volvió a dar más vueltas olímpicas. En el ámbito local con la obtención del Torneo Nacional 1985/1986. En el internacional, con la Copa Libertadores de 1986 y la Intercontienental de ese mismo año.
La final en Japón fue su último partido oficial con la camiseta de River. Pero el 13 de junio de 1987, el día que hoy estamos recordando, había otro capítulo más en la historia del “Beto”.
En un Monumental repleto, ante 90.000 personas, tuvo su despedida triunfal luego de haber ganado todo lo que un jugador profesional podía conseguir en su carrera.
Fue el que llevó la “10″ que utilizaron Labruna, Sívori, Ermindo Onega…Es el ídolo de los hinchas por su manera de sentir y vivir el fútbol y -por sobre todas las cosas- la camiseta de River.
Por todo esto y mucho más, ¡gracias por la magia, querido Beto!
GALERÍA DE IMÁGENES EXCLUSIVAS (ARCHIVO DE LA MÁQUINA RADIO)
