(INCLUYE VIDEOS) Un día como hoy, hace 63 años, nacía la magia de un prócer riverplatense: Norberto Osvaldo Alonso. Repasamos aquí los hitos más importantes de su inolvidable carrera.
Nació el 4 de enero de 1953 en Vicente López, pero vivió hasta los 14 años en Los Polvorines. A esa misma edad llegó a River, con un bolso lleno de sueños que fueron cumpliéndose poco a poco. El primero fue en 1971, cuando debutó ante Atlanta de la mano de Didí, con apenas 18 años.
Dueño de una zurda mágica y exquisita, el Beto comenzó a meterse en el corazón del hincha a base de lujos y goles, como aquél recordado tanto a Independiente que recordó al Rey Pelé en el Mundial de 1970. Eran años difíciles para River. Con muchos problemas internos (a nivel dirigencial) y una sequía inaudita para la institución más campeona del fútbol argentino.
Con la llegada de Angelito Labruna en 1975, el #10 tuvo uno de los mejores años de su carrera. Don Ángel era como un padre adoptivo. Y el «Beto» lo demostró en la cancha. El millonario logró el bicampeonato y se sacó una mochila de 17 años y monedas sin vueltas olímpicas, de la mano de un Alonso imparable.
En 1976 emigró al Olympique de Marsella, donde sólo jugó 17 partidos y anotó tres goles. El Beto no supo afianzarse. O, mejor dicho, los franceses no supieron interpretar todo el talento que tenía el enganche argentino. De una forma u otra, mejor para River, porque volvió a mediados de 1977 y ganó su primer y único tricampeonato como jugador (Metropolitano y Nacional 1979 y Metropolitano de 1980). Además, con la camiseta de la Selección, conquistó en 1978 el primer título mundial de la Argentina.
Tras la salida de Labruna como DT millonario, consiguió el Nacional de 1981 con Alfredo Di Stéfano. Más allá del título, la pelea con el técnico lo llevó a dejar la institución en 1982 y pasó a Vélez Sársfield, donde tuvo la oportunidad de convertirle un gol a River y estallar en llanto. «Fue el día más triste de mi vida», recordó tiempo después el ídolo de La Banda.
Con la derrota de Aragón Cabrera en las elecciones a mano de Hugo Santilli, el Beto regresó a la institución en 1984. Luego de una floja campaña, llegó Héctor Veira y conformó un River histórico y ganador. En 1986 obtuvo el Torneo Nacional luego de una campaña brillante, que tuvo como frutilla del postre la vuelta olímpica en la Bombonera y dos goles inolvidables (uno con la pelota naranja). Pocos meses después, saldó una de sus cuentas pendientes: la Copa Libertadores de América. Y como corolario de su carrera, conquistó la Intercontinental en Japón.
Su última presentación oficial fue ante el Steaua de Bucarest. Pero la verdadera despedida se dio seis meses después. En un Monumental repleto, ante 90 mil almas y un campo de juego repleto de figuras del fútbol argentino. El 13 de junio de 1987 el Beto le dijo chau a la pelota. El fútbol le dijo hola a una leyenda, que hoy cumple 63 años .
Reviví el homenaje que le hicimos al Beto en LA MÁQUINA RADIO:
PARTE 1
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PARTE 2
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PARTE 3
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PARTE 4
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