¿Cómo olvidar aquel 10 de marzo del año 2002? Aquella tarde, River le ganaba categóricamente a su eterno rival, en la Bombonera. Fue por 3-0 y se dio un gol que será recordado por siempre en la historia de los superclásicos, la vaselina de Rojas.
De más está aclarar que los River-Boca siempre se llevan las miradas, pero no todos quedan grabados a fuego en la historia del fútbol. Ramón Díaz era el director técnico del millonario que, en una tarde de lluvia y en campo visitante, iba a llevarse la victoria con gran superioridad.
River no conseguía un triunfo en La Boca desde hace 8 años, pero aquella tarde rompió con el maleficio. En el equipo habían nombres que todo hincha recordará por siempre, como es el caso del hoy técnico de Central, Eduardo Coudet, el “Cuchu” Esteban Cambiasso, Ariel Arnaldo Ortega, Cavenaghi. Y una mención especial para dos jugadores, Andres D´alessandro, el único de aquel plantel que hoy en día viste la banda roja, y el protagonista de la histórica tarde, Ricardo Rojas.
2-0 era el resultado parcial, con goles de Cambiasso y Coudet. Parecía que el partido estaba cerrado, hasta que después de una jugada inteligente y veloz, comandada por D´Alessandro y Ortega, terminó en una habilitación para un Rojas que con espacio y un Abbondanzieri adelantado, “pincho” un balón que ponía el 3-0. Un gol, que seguramente sea de los más festejados en la historia de River.