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Enzo 1996

Un día como hoy, hace 20 años, el River de Ramón derrotaba al América de Cali con dos goles de Crespo y levantaba la segunda Copa Libertadores de su historia.

No fue el equipo más vistoso de aquellos años, ni mucho menos. Incluso, los torneos que vinieron después presenciaron un River demoledor y brillante, portador de la histórica «triple G» que espera y reclama el exigente paladar negro riverplatense. Sin embargo, fue un plantel que se metió en los libros de la institución más grande del país por levantar su segunda Copa Libertadores.

El 26 de junio de 1996 River recibió al América de Cali en un Monumental repleto y explosivo. Venía de perder por la mínima en Colombia, pero para aquél equipo de Ramón se había hecho una costumbre imponer su supremacía en casa. El primer grito llegó en el inicio del encuentro, a los 6 minutos de juego, luego de un desborde de Ariel Ortega y un centro al ras del suelo que encontró el botín de Hernán Crespo en el medio de una maraña de papelitos blancos y rojos.

El gol, lejos de aplacar la ansiedad del conjunto millonario, aplacó su juego. El conjunto caleño creció desde la tenencia de pelota y la rapidez de sus delanteros, Antony de Ávila y Henry Zambrano. Y dominó gran parte del juego, sobre todo en la última parte del primer tiempo y el inicio del complemento. Sin embargo, a los 14 minutos los corazones riverplatenses volvió a latir. Una mala salida de Óscar Córdoba, un centro milimétrico de Marcelo Escudero y el cabezazo de Hernán Crespo frente al arco vacío desataron un verdadero carnaval, que perduró hasta el último minuto de juego.

Germán Burgos; Hernán Díaz, Celso Ayala, Guillermo Rivarola, Ricardo Altamirano; Marcelo Escudero, Matías Almeyda, Gabriel Cedrés; Enzo Francescoli; Ariel Ortega y Hernán Crespo fueron los once protagonistas de una noche mágica, soñada, inolvidable. Que le devolvió la Copa Libertadores a River diez años después de su primera conquista, ante el mismo rival y el mismo escenario. El Más Grande de América, ayer, hoy y siempre.