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Rodrigo Aliendro continúa deslumbrando a los hinchas de River con su magia y garra en la mitad de la cancha. Impulsa al equipo en el ataque luego de quitar balones a los rivales, y genera constantemente el aplauso cuando la pelota pasa por sus pies.

Este sábado, en la victoria por 1 a 0 con Defensa y Justicia, consiguió lo que cualquier jugador sueña: la ovación de 86.000 personas que hacían retumbar el Monumental al grito de «Aliendro, Aliendro».

En la conferencia de prensa, luego de haber sido elegido como jugador del encuentro, agradeció el afecto que recibe de todos los hinchas. «Me pone feliz el cariño de la gente. Esto es un sueño y trato de disfrutarlo dando el máximo”, se sinceró Peti. “Siempre confié en mí. Soy agradecido a Marcelo por aquel llamado y a Martín por la confianza. Es difícil e intento aprovechar al máximo”, bajó su mensaje luego de que se haya hecho conocido su pasado como repartidor de pizzas y empanadas en zona Oeste para llegar a fin de mes mientras jugaba en Ituzaingó.

Asimismo, recordó aquella época que militaba en la Primera D:  «Tengo recuerdos hermosos de mi época en Ituzaingó. Aquel gol de rabona me trae recuerdos y siempre estuve agradecido por aquella oportunidad», reveló algo emocionado la figura del partido ante Defensa. Además, Aliendro confesó que le da “un poquito de vergüenza” pararse ante un micrófono.

En base a eso, aclaró que no es su puesto habitual el que está ocupando pero que se adapta a lo que le pida el entrenador Martín Demichelis. «Creo que en ese puesto tengo algunas falencias pero me gusta jugar un poco más suelto. Martín me pide un poco más de equilibrio porque sabe que me gusta soltarme y desordenarme», sentenció.

Sobre el final, opinó sobre la recta final del campeonato y lo que le queda al Millonario. «Vienen partidos decisivos que tenemos que hacer lo que venimos realizando en el torneo y en la Copa, donde nos fuimos acomodando. Lo bueno es que nos tocan en casa y trataremos de seguir por esta senda que vamos bastante bien», finalizó el mediocampista de 32 años.