(INCLUYE VIDEO) En la previa del homenaje a los campeones del ’75, Norberto Alonso dialogó en exclusiva con LA MÁQUINA y recordó la polémica definición de aquél torneo, con huelga de profesionales incluida. Además, resaltó la relación que mantenía con Labruna y agradeció al hincha de River por el apoyo incondicional.
River le brindó un merecido homenaje a los campeones del ’75. No sólo hubo una entrega de medallas en el campo de juego. Antes, el Museo River los reunió para conmemorar el 40° aniversario de aquella epopeya y recordar a un equipo que se metió para siempre en la historia del Más Grande.
En diálogo exclusivo con LA MÁQUNA, Norberto Osvaldo Alonso, símbolo de aquél ’75 inolvidable, recordó cómo se dio la definición del certamen, que incluyó polémica y también autocrítica: «Se me viene a la memoria que había cometido un error en el partido con Independiente al insultar al lineman y me dieron seis fechas. El equipo empezó a caer, perdió con Atlanta, con Boca, con Newell’s. Estaba un poco dolido porque fui culpable. En la reaparición contra San Lorenzo, convierto los dos goles. El de arriba me dio un toquecito, porque Boca pierde y creo que ahí se empezaba a dar la vuelta olímpica».
Por su parte, el Beto explicó por qué había una mano negra que quería que el millonario no saliera campeón: «Después se empezó a meter Agremiados, hizo una huelga que no entendí nunca, porque se jugó un día miércoles con los chicos y el jueves ya se había levantado la huelga. Esas cosas de celos, de envidia, eso es feo. Pero la gente lo reconoce, sabe muy bien como fue la historia», indicó. Sin embargo, remarcó que la convicción era tan grande que sabían con absoluta seguridad que el título iba a quedar en Núñez: «Estábamos con mucha confianza, muy metidos en ese campeonato. No se nos podía escapar, sentíamos eso, había alegría», admitió.
El gran mentor de aquél gran equipo fue el gran Ángel Labruna. Al respecto, el ex-enganche millonario afirmó: «Angelito trajo un par de jugadores, como a Raimondo, Perfumo, Pedro González, Ártico, pero dijo que tenía la columna con Merlo, Jota Jota y Alonso, que iban a explotar. Conocía River veía perfectamente y sabía lo que podía suceder, sabía que cuando se ganara este campeonato, los otros iban a venir como chorizos». Además, el Beto agregó: «Con Angelito nos mirábamos y nos conocíamos a la perfección. Una mirada de Ángel y una mirada mía, y estábamos pensando lo mismo. Se extraña el Maestro. Es el más grande de River».
Para finalizar, el ídolo millonario agradeció a los hinchas por el apoyo incondicional de toda la vida: «Los quiero mucho. Son parte de mi familia. Les entregué mi corazón, ustedes me entregaron el suyo. Vamos a seguir de acá hasta la eternidad», cerró.
