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River cumple

Hoy se cumplen 115 años del nacimiento del Club Atlético River Plate, una escuela de fútbol y una pasión que mueve millones a lo largo y ancho del mundo. Al vigente ganador de la Copa Libertadores de América…¡Feliz cumple, campeón!

Cuenta la leyenda que un 25 de mayo, allá por 1901, un grupo de soñadores y entusiastas decidieron sellar la unión de dos clubes de barrio, Santa Rosa y La Rosales, para darle vida a un proyecto más ambicioso, que terminó adoptando el nombre de River Plate.

115 años después, el sueño de esos jóvenes no sólo se hizo realidad. Trascendió las fronteras del barrio de La Boca, se convirtió en la entidad más popular del fútbol argentino y multiplicó  su pasión a lo largo y ancho del mundo.

Su fútbol, de galera y bastón, fue un emblema para todos los amantes de este deporte. La Máquina de Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau primero; La Maquinita de Vernazza, Prado, Walter Gómez, Labruna y Loustau años después, sellaron para siempre la identidad de una escuela de fútbol que trasciende generaciones enteras. Amadeo fue el inventor del arco, el Pato Fillol el arquero de todos. Sívori, Ermindo, el Beto y el Burrito, los mejores exponentes de un semillero inagotable de cracks.

Es imposible enumerar en pocas líneas a todos los protagonista de esta historia. ¿Pero cómo no mencionar a Leopoldo Bard y Antonio Liberti, grandes visionarios que hicieron de River un club modelo único en el mundo? ¿Cómo omitir a entrenadores como Renato Cesarini, Ángel Labruna, Héctor Veira, Ramón Ángel Díaz, grandes artífices de equipos que se metieron para siempre en los libros del fútbol? ¿Cómo dejar afuera al propio Marcelo Gallardo, que volvió a poner a River en los primeros planos internacionales después de casi dos década de ostracismo? ¿Cómo no seguir soñando en grande con esos 20 millones de fanáticos que tiene el Más Grande a lo largo del mundo y que levantan la bandera de River hasta en los rincones más inhóspitos del planeta?

El árbol no tapa un bosque. Un semestre sin títulos, tampoco. Un par de gestiones bochornosas, muchísimo menos. Por eso, siempre vas a ser lo mejor. ¡FELIZ CUMPLE, CAMPEÓN!