Ramón Díaz, prócer de la historia millonaria, celebra un año más de vida. El riojano, que se encuentra esperando una oportunidad para volver a dirigir tras su salida de la Selección Paraguaya de Fútbol, cumple 57 años.
Ramón Ángel Díaz es el nombre de un riojano que llegó a River para ser ídolo de todos. Primero como jugador y luego como entrenador, el Pelado se metió en el corazón del pueblo riverplatense tras llenar de títulos a las vitrinas millonarias.
Debutó con la banda roja en 1978 y su primera etapa duró hasta 1982, dónde ganó los Metropolitanos del 1979 y 1980, y los Nacionales del 1979 y 1981. Su carrera siguió en Europa, dónde se puso las camisetas de Nápoli, Avellino, Fiorentina, Inter de Milán y Mónaco marcando casi 100 goles en el viejo continente. En 1991 retornó al club de sus amores para seguir haciendo historia.
En su segunda etapa en el Millonario, se coronó campeón del Torneo Apertura del 91’ siendo máximo goleador de la competición y luego, en 1993, se volvió a ir. Su carrera dentro de las canchas finalizó en Japón, más precisamente en el Yokohama Marinos, en dónde dejó un grato recuerdo.
Como entrenador, en River, es sinónimo de éxito. En 1995 empezó su historia como director técnico, ganando cinco títulos locales y dos internacionales, alcanzando a Ángel Labruna en la tabla de máximos ganadores en el banco de suplentes. Tras más de una década alejado de Núñez, volvió en 2012 y siguió dando vueltas. En 2014 ganó el Torneo Final y la Copa Campeonato y puso punto final a su historia como entrenador del club. Seguramente, en un futuro, volverá para seguir llenando de gloria a la institución que ama.
A Ramón se lo puede querer o no, pero no quedan dudas que los Díaz más felices de River Plate, casi siempre fueron Ramonistas, je.
