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(INCLUYE VIDEO) Un día como hoy, hace 20 años, debuta Marcelo Salas con la camiseta de River. Ganó 5 títulos y anotó 48 goles en sus dos etapas con el Más Grande.

Para los hinchas de River, el «Chileeeeeno, Chileeeeeeno…» se convirtió en un grito de guerra durante unos cuantos años.  Y no fue para menos. Desde aquél 15 de septiembre de 1996, día en el que debutó con La Banda en el pecho ante Huracán en el estadio Tomás Adolfo Duccó, José Marcelo Melinao Salas se convirtió en un emblema de goles y del «fútbol champagne» en aquél equipo de Ramón.

La presentación en sociedad fue exactamente hace viente años atrás, ante el Globito. El resultado parcial (1-2) y la lluvia incesante habían armado un partido dramático, con final abierto. El Matador de Temuco ingresó faltando 15 minutos a los pocos minutos hubo penal para River. Lo primero que hizo fue agarrar la pelota para patearlo. Pero su dueño era Enzo Francescoli, líder indiscutido, adentro y afuera. El partido finalizó 3 a 2 en favor del millonario, pero el flamante delantero del Más Grande ya había mostrado toda su personalidad en ese primer cuarto de hora.

El primer ciclo del Matador con el manto sagrado rozó la perfección. Su primer gol lo anotó en la Bombonera, y desde ese día, comenzó a ser un problema para Ramón, porque Julio Cruz no paraba de meterla. Luego de un semestre en el que fue alternativa del Jardinero, apareció en todo su esplendor en el glorioso 1997, con goles fundamentales para conquista el tan ansiado tricampeonato y la Supercopa.

Se fue luego del Mundial de Francia ’98 y regresó cinco años después. En su segunda etapa, mucho menos fructífera y con notorios inconvenientes físicos, sólo logró dar la vuelta olímpica en el Torneo Clausura 2004, bajo las órdenes de la dupla Leonardo Astrada-Hernán Díaz.

En total, defendió el manto sagrado en 117 oportunidades. Anotó 48 goles y ganó 5 títulos (Torneo Apertura 1996, Clausura 1997, Apertura 1997, Supercopa 1997 y Clausura 2004).