En exclusiva con LA MÁQUINA, el defensor de la 5ta División Salvador Sánchez charló sobre sus experiencias de jugar amistosos con una categoría más grande, de la visita al Penal de Ezeiza, de sus aspiraciones a futuro y lo que significa vestir la camiseta de River : “Es una camiseta muy linda y muy grande”.
Con motivo de la suspensión de la 13° Fecha de la Copa Competencia debido a las Elecciones, la 4ta División de River viajó este fin de semana a Lincoln a disputar un amistoso y Salvador Sánchez, categoría ’95, tuvo la posibilidad de jugar frente a Rivadavia de dicha ciudad en lo que fue el empate en un tanto, donde siempre se rescatan cosas positivas de estos encuentros: “Sirve para sumar minutos y no perder continuidad. Fue un lindo amistoso. Un partido bastante trabado que te sirve porque Rivadavia de Lincoln es un equipo duro que está jugando el Argentino A. Nos sirvió a los dos equipos.”, detalló. Con la chance de jugar todo el segundo tiempo, se sintió a gusto con sus nuevos compañeros. Aun así, la diferencia de categoría lo notó aunque reconoce que “en realidad es para lo que nos preparamos durante la semana y a lo que apuntamos todo: a jugar una categoría mayor. Creo que este es el camino”.
Su categoría, la 5ta División, en el último semestre no tuvo una buena actuación debido a varias derrotas sufridas, pero es positivo. Llegando a la finalización del año, Salvador hizo un análisis de este 2013: “La verdad que no fue un gran año para nosotros. Pero estamos tratando de sobre llevarlo y salir de la mejor forma entrenando cada día, dando lo mejor de nosotros y tratando de dejar una buena imagen en lo que queda del año”.
El defensor de Tres Algarrobos, un pueblo que está a 500 km de Capital, jugó en un club de donde es oriundo, pero hace dos años tomó la decisión de viajar a la “Gran Ciudad” y probar suerte en una Institución tan grande como lo es la de Núñez: “Yo venía de un club de mi pueblo, jugaba ahí y tuve la oportunidad de venir a probarme acá y no lo pensé. Es a lo que aspira todo futbolista: a ser profesional y llegar a un club grande como lo es River”.
Siempre se desempeñó como defensor central aunque, como en muchos casos, alternó como lateral tanto por derecha como por izquierda. Si bien tiene a varios jugadores como referentes en su posición, destacó que “a nivel internacional, me veo muy reflejado, por el tipo de cualidades, con Diego Lugano, el uruguayo, un jugador que es aguerrido; me gusta mucho. Y acá de River, que hoy ha sido una revelación y por suerte le está yendo muy bien, con Eder Balanta”, destacó.
Tener la posibilidad de representar a “La Banda” no es tarea fácil, pero al estar desde las Inferiores en la Institución es una ventaja porque “al estar años acá vos te vas familiarizando con el Club y aprendes lo que es llevar la camiseta de River y las responsabilidades que conlleva”. Además sabe que las exigencias son aún más: “Es una camiseta muy linda y muy grande. Y la verdad que exige bastante, hay que tener bastantes responsabilidades, pero es lo más lindo que hay jugar acá”, expresó.
Al mismo tiempo, es consciente de que el paso a la Primera División se puede dar de un día para el otro, como le pasó a varios de sus compañeros que hoy están bajo las órdenes de Ramón Díaz. Pero no se desespera y es cauteloso: “En realidad esto nunca se sabe cómo es. Un día estas en un lado y al otro te toca subir. La idea es estar lo mejor preparado para cuando te toque el momento y aprovecharlo de la mejor manera”.
Además de analizar su presente futbolístico, Salvador contó cómo fue vivir la experiencia de disputar un amistoso en la cárcel de Ezeiza: “Hace un par de semanas estuvimos en el Penal de Ezieza jugando un amistoso y la verdad que fue una experiencia muy linda, distinta donde ves otra realidad. Y poder llevar a River ahí es muy lindo para ellos y para nosotros. Una muy linda experiencia”.
Antes de finalizar, obviamente expresó sus objetivos para lo que resta del año tanto en lo personal, como en lo grupal: “De ahora en más, en cuanto al equipo, tratar de terminar lo más arriba posible. Y en lo personal, tratar de lograr un objetivo que es largo pero nunca sabes cuándo va a llegar que es jugar en Primera División”.
Por Ileana Brandan
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