(Incluye audio) En diálogo exclusivo con LA MÁQUINA RADIO, el enganche de la Cuarta millonaria habló de todo: sus ganas de llegar a Primera, sus similitudes con el juego de Lanzini, la experiencia en Atlético Madrid y cómo lo marcó Juanjo Borrelli en sus inicios en Infantiles.
El último fin de semana, las divisiones juveniles de River Plate enfrentaron a Estudiantes en una serie de amistosos preparatorios. En la Cuarta, uno de los que brilló fue Alan Arario, que anotó uno de los tantos de la victoria del equipo de Gordillo.
En diálogo exclusivo con LA MÁQUINA RADIO, el enganche de la ’95 se refirió a las expectativas para este año que recién comienza: «Estamos dependiendo de cómo le vaya a la Primera, más que nada por la Copa Argentina que se viene en el segundo semestre, esperando y viendo cómo les va a ellos para ver si en cualquier momento nosotros podemos tener alguna posibilidad. Con respecto a la categoría, tratar de ser campeones, de cada sábado ser los mejores, demostrar que podemos jugar en un plantel profesional o estar ahí arriba», señaló.
A la hora de hablar sobre sus características, destacó que hoy cumple una función parecida a la que desempeña Lanzini en la Primera: «Yo juego de enganche, pero me gusta tirarme más a la izquierda para que me quede el arco de frente por el perfil derecho, como lo hace ahora Manu. Mientras más lugares ocupes en la cancha, mejor», admitió. Y destacó su capacidad goleadora: «Cuando uno está en Reserva y estás pisando Primera, el técnico te pide que pises el área, que seas punzante y estés ahí. Un enganche que encima sume gol es muy importante hoy en día, llama la atención, te hace nombrar. Pero a eso se le suma buen juego y hacer otras cosas bien para el equipo», reconoció.
Alan dejó las inferiores de River para hacer su experiencia en el fútbol europeo. Trabajó dos años en el Atlético Madrid, donde vivió un cambio radical en la manera de trabajar: «Los jugadores son más técnicos, priorizan mucho jugar por abajo, no tanto físico como acá. No es tan rápido el fútbol, es más táctico y más técnico. Se entrena muy duro, pero desde que entrás al entrenamiento hasta que te vas, están con la pelota. Acá priorizan más el físico, el roce. Allá no íbamos tanto al gimnasio, sino que estábamos más con pelota. Hoy en día se ve la diferencia entre el fútbol europeo y el argentino, es mucho más técnico». Además, marcó su postura: «Cuando entrás a la cancha, ¿qué vas a patear, una pesa o una pelota? Entonces trabajemos con la pelota».
Por último, se refirió a sus inicios en las infantiles del club y cómo lo marcó Juanjo Borrelli cuando fue su DT: «Cuando llegué a la categoría de él (pre-novena), no era la mejor relación más que nada porque no le gustaba mi manera de ser. Nos empezamos a conocer y me enseñó muchísimo lo que es el fútbol adentro y afuera de la cancha, me dio muchísima confianza y pudimos salir campeones. Me enseñó muchísimas cosas como jugador y como persona, aparte jugaba en mi misma posición, traté de escucharlo y aprovecharlo al máximo», concluyó.
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