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IMAGEN: Ubaldo Kunz II La Máquina
IMAGEN: Ubaldo Kunz II La Máquina

(INCLUYE VIDEO) En diálogo exclusivo con LA MÁQUINA, el entrenador de la Séptima División millonaria realizó un balance de la primera fase del campeonato del Fútbol Juvenil y destacó la tarea de sus dirigidos. Además, resaltó la idea de juego: «Lo importante es convencer a los jugadores», remarcó.

Este sábado culminó la primera fase de los campeonatos de Fútbol Juvenil organizados por AFA. Y como desde hace un tiempo a esta parte, una de las divisiones más destacada es la Séptima División. Su entrenador, Pablo Lavallén, dialogó en exclusiva con LA MÁQUINA y realizó un balanza de esta primera parte del año: «Es positivo, más allá que hemos tenido altas y bajas, no sólo en este partido sino en esta etapa de seis partidos. Creo que los chicos hicieron un gran trabajo», señaló.

Más allá de los buenos resultados (5 victorias, 1 empate y 1 derrota), para el entrenador de la Séptima no se ve un «Sello Lavallén» en el equipo, sino una idea futbolística que está emparentada con el estilo histórico de la institución: «Es el gusto que tengo porque los jugadores jueguen al fútbol. El trabajo más difícil es convencerlos que esa forma da resultados, que ese estilo los hace crecer, los hace pensar. Cuando los chicos se convencen acá no hay técnico, son ellos los que tienen que crecer y perfeccionarse como jugadores día a día para el objetivo final, que es llegar a Primera División. Nosotros somos trabajadores que tratamos de darles herramientas para que ellos desplieguen en su formación en  inferiores», reconoció.

Este año, Pablo tiene la posibilidad de ganar su tercer título consecutivo como entrenador. Sin embargo, Lavallén admitió que sus anhelos personales no pasan por la obtención del tricampeonato: «No me interesa. Si después el resultado acompaña, bienvenido sea, pero no es el objetivo primario. El objetivo es que ellos crezcan como jugadores y como equipo. Que puedan plasmar mi idea me llena de orgullo», concluyó.