(INCLUYE AUDIO) En diálogo exclusivo con LA MÁQUINA RADIO, el coordinador general del Fútbol Amateur de River Plate destacó el trabajo realizado a lo largo del 2015 en materia de Divisiones Juveniles, Infantiles y Reserva. «Si vemos debutar algún chico, ese es el campeonato que ganamos», afirmó.
River volvió a ser River en muchos aspectos. Uno de ellos, seguramente uno de los más importantes, tiene que ver con las divisiones menores del club y la intención de recuperar la Filosofía River en un Semillero que sufrió algunas transformaciones importantes en el último año.
En diálogo exclusivo con LA MÁQUINA RADIO, Gabriel Rodríguez realizó un balance de lo hecho hasta aquí desde la coordinación general del Fútbol Amateur millonario: «Fue un año totalmente distinto al año pasado, que fue nuestro primer año. Tratamos de darle el enfoque que nosotros buscábamos, en lo formativo, lo futbolístico y en la captación principalmente, delineando el estilo riverplatense que tantas satisfacciones nos dio. Nosotros no les vamos a imponer nada nuevo, es algo que aprendimos con Adolfo Pedernera que fue nuestro maestro y es una tarea que llevamos a cabo durante muchos años», indicó.
Por su parte, Rodríguez remarcó que la conducción actual del fútbol juvenil retomó el trabajo que quedó trunco en el 2009, cuando debió dejar su cargo por decisión de Daniel Passarella: «El primer año se reorganizaron las divisiones, dentro de todo bastante bien. Había divisiones que habíamos formado en Fútbol Infantil junto a Borrelli y Montenegro entre el 2006 y 2009. Como ya conocíamos a la mayoría de los chicos, no nos costó mucho trabajo. Hubo divisiones que pudieron ser campeonas, la Sexta que era la ’97 y la Octava que era la ’98 de Pablito Lavallén».
Además, señaló que hubo un trabajo en conjunto con Fútbol Profesional para dotar a la Reserva de muchos chicos de divisiones inferiores: «Este año comenzamos con una nueva estructura, tratando de delinear otros objetivos. Tratamos de armar una Reserva netamente juvenil. Una de las cosas que había hecho en San Lorenzo fue armar una Reserva Juvenil durante tres años. Acá fue una idea de la Secretaría Técnica. Se armó con los mejores valores. Lógicamente quedaron diezmadas las categorías porque esto comenzó a mitad de año y no tuve tiempo de reforzarme en Cuarta, Quinta y Sexta. Sirvieron para darle la posibilidad a todos los jugadores que estaban esperando la chance y no la podían tener. Los que desconocen cómo se manejan las cosas y se basan en los resultados, habrán visto resultados discontinuos, que uno no está acostumbrado a ver en las Divisiones Inferiores de River. No tanto así con la Séptima, Octava y Novena. En líneas generales, las más chiquitas mantuvieron una sintonía de lo que pretendíamos», reconoció.
«La Reserva Juvenil nos está dando excelentes resultados», agregó Gabriel. «El otro día le ganaron el superclásico a Boca con diez chicos provistos de las divisiones y con Guido, que si bien está en Primera, también fue fichado por nosotros en el 2006 en Fútbol Infantil, también en la anterior conducción nuestra. Esa Reserva va a servir para darle el roce de jugar con chicos más grandes, de jugar a otro ritmo, de estar mucho más cerca de la Primera División, de poder enfrentarse con la Primera División en prácticas semanales. Todo eso sirve para cosas que la gente quizá no ve, ve el resultado, pero el resultado de esto es la proyección mucho más armoniosa y más organizada de chicos que lleguen a Primera División con menos dificultades y mejor preparados para la alta competencia. En ese sentido, nos ha ido muy bien», señaló.
Este fin de semana, la categoría 2002 de Fútbol Infantil coronó el año con un título en el torneo de AFA. Para el coordinador de la cantera millonaria, «es el área donde mejor nos ha ido, porque el año pasado habíamos recibido divisiones muy fuera de lo que uno está acostumbrado a ver en las infantiles de River. Hemos tenido un año muy malo el año pasado. Este año hemos hecho un reclutamiento y una captación bastante grande desde septiembre del año pasado a la fecha y hemos tenido un año muy bueno. Se han incorporado casi sesenta chicos entre la categoría 2002 a 2009, buscando desde el baby fútbol, que es el potrero que nosotros teníamos cuando éramos chicos y que hoy no lo tenemos. Esa captación nos ha permitido tener categorías de muy buen nivel».
Con respecto a lo que se viene para el 2016, Gabriel Rodríguez reveló: «Vamos a tener una Novena División de muy buen nivel. Una 2001 que ha tenido en los últimos tres meses la posibilidad de incorporar siete jugadores de alto vuelo. La 2000 ha ido con tres jugadores al Sudamericano que se está disputando, pero dos quedaron afuera por lesiones (Joaquín Pérez Ibáñez y Elías López), sino tendríamos cinco en ese seleccionado Sub-15. Junto con la ’98, las dos categorías son el caballito de batalla. El Luigi Villalba hoy tiene 13 jugadores de la ’98, no sólo los 11 titulares, sino también un par de suplentes. La 2000 sigue los mismos pasos. Vamos a volver a tener otra vez seis divisiones altamente competitivas. Lo que pasó este año era la lógica del riesgo de hacer este tipo de emprendimientos, que después se ve vislumbrado en los resultados»
A la hora de hablar de objetivos, Rodríguez afirmó que es necesario apuntar a la formación de los futbolistas, más allá de la posición final en la tabla: «Yo siempre digo que los resultados son los jugadores. Si vemos debutar a los chicos, ese es el campeonato que ganamos. Después los otros campeonatos, que son los numéricos, le dan alegría a los chicos, a los técnicos, también a nosotros, pero no terminan siendo lo que nosotros necesitamos. El verdadero campeonato es el jugador que debuta, y tiene que llegar preparado a la alta competencia para no fracasar y estar a la altura de lo que significa jugar en un club tan grande como River», aseguró.
Para finalizar, se refirió a su polémica salida en el 2009 y lo que encontró en el semillero cuatro años después de la gestión Passarella: «Todas las comparaciones son odiosas. Más si tengo que opinar de una conducción que me dejó de lado y me apartó de la institución por un tema de revanchismo con el anterior presidente. Se me hace complicado sacar una definición de eso. Cuando me tocó en el 2006 volver después de 14 años al club, yo reemplacé a una gente que no sé si había trabajado bien o mal, pero habían buscado jugadores de técnica y talento. Después podían jugar de 8 o de 10 y capaz que eran 4 o 3, pero el jugador estaba. Lo que nosotros necesitamos fue conocerlos, ubicarlos, darles el enfoque que creíamos que era el correcto. Gracias a Dios llegaron a Primera chicos de la categoría del Tucu Pereyra, Lamela, mismo el Keko Villalva. Lo que nos encontramos el año pasado fue totalmente distinto. Solamente alguien que no es del riñón del club y que no siente nada por la institución puede hacerle tanto daño a River como la conducción anterior», concluyó.
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