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En el programa de anoche mantuvimos una nota telefónica con el juvenil de River que ya tiene un título internacional bajo el brazo y sueña con un lugar en la próxima convocatoria.

Se llama Facundo Quignon. Para los desprevenidos, nació hace 20 años, es volante central y viene pidiendo pista desde hace tiempo. Es un chico del semillero, pero también de la escuela de River, de esa cátedra que indica que los volantes centrales tienen meter y marcar, pero también pisarla, tratar bien la pelota y dársela siempre redondita a un compañero.

Por eso el mismo Facundo se encarga de dejar en claro por donde vienen sus preferencias futbolísticas: «En mi puesto me gustaba mucho como jugaba Fernando Redondo, por la elegancia, por cómo distribuía la pelota y cómo se hacia eje del equipo. Y también admiro mucho a Mascherano, en el sentido del compromiso que le mete cuando juega. Trato de imitar a los dos lo mejor de cada uno. Tal vez siento un poco menos la marca que el juego, pero trato de imitar a los dos. Uno es un gran jugador y el otro para mi fue un genio, de los mejores, y trato de imitarle las mejores cosas que le vi.»

El volante millonario no se anda con chiquitas. Sueña y lo hace a lo grande. Aún sabiendo que en Primera hay superpoblación de jugadores en su puesto, anhela un pronto salto de nivel: «Me encantaría formar parte de la próxima pretemporada. Obviamente a cualquiera que lo llame el técnico de primera va a ir corriendo y con muchas ganas de entrenarse con el plantel. Ojalá me toque, me encantaría.»

Pergaminos no le faltan: hace pocas semanas atrás, Facundo y sus compañeros del selectivo Sub 20 que dirigió César Larraigneé obtuvo la Copa Libertadores que se disputó en Lima, Perú. Y el recuerdo será inolvidable: «Fue uno de los torneos más lindos que me tocó vivir. Llegamos con muchas ganas porque durante el año no teníamos muchas posibilidades de jugar los fines de semana. Y aprovechamos la chance al máximo. Sabíamos que iba a ser muy difícil, había equipos de toda América y eran los campeones de cada país. Lo tomamos con mucha responsabilidad, sabiendo lo que nos jugábamos.  En todo este año que estuvimos un poco angustiados por no poder jugar los fines de semana. Sirvió y sirve como experiencia, tuvimos la posibilidad ahora de jugar un par de amistosos gracias al campeonato, y bueno, sirve para sumar pero no nos tenemos que conformar y hay que seguir metiéndole. La verdad fue una copa y un torneo muy lindo«.

Sin embargo, el juvenil no saca los pies sobre la tierra y es consciente que le espera un año muy competitivo por la cantidad de jugadores que River tiene en su puesto. Es por eso que vive con alegría que el Millonario vuelva a jugar en los torneos de Reserva luego de un año de ausencia: «Ahora que River ascendió estamos mejor, al tener chance de jugar en Cuarta División y Reserva tenemos más chances de jugar. El  campeonato pasado estuvimos medio en la nada, medio varados porque eramos muchos y solamente podiamos jugar once en Cuarta y el resto se quedaba sin jugar. Con esta posibilidad de volver al torneo de Reserva se nos hace ahora mas fácil y es mejor«.

Si te quedaste con ganas de más, no te pierdas la nota completa con Facu Quignon en el siguiente link:

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