(INCLUYE AUDIO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Tomás Castro Ponce -mediocampista de la Octava División millonaria- contó cómo fue su llegada a la institución, cómo es su vida en la pensión del club y lo que significa tener a Jorge Gordillo como entrenador. Además, habló de los objetivos a cumplir y del sueño de vestir la camiseta más linda de todas.
Se llama Tomás Castro Ponce. Tomy, para sus compañeros de categoría. Llegó a principios de 2014 desde un pueblo llamado Concarán, ubicado en el norte de San Luis, gracias a una selección de chicos y la mirada aguda de un «cazatalentos» que lo acercó hasta Núñez para hacer una prueba. Estuvo una semana en la pensión. Convenció a los coordinadores. Le dieron una semana para volver a su casa, buscar sus pertenencias y mudarse definitivamente en Buenos Aires. Hoy, es una de las figuras de la Octava División de River.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Tomy Castro contó cómo vivió el día que supo que su destino estaba en River: «Fue algo muy lindo la verdad, porque desde chiquito soñaba con jugar en un club tan grande como es River. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza que eran muy difícil de explicarlas. Apenas terminé el entrenamiento, llamé a mis viejos y se pusieron muy contentos», recordó la joven promesa del semillero millonario.
A la hora de presentarse en sociedad, Tomás señaló: «Soy un volante por derecha, más tirado para el medio. Me gusta más jugar como enganche. Me gustó mucho Carlos Sánchez, porque era un volante con ida y vuelta, con gol. Mi ídolo es Messi. ¿De River? Me gustan D’Alessandro y Alario, esos dos», indicó. Y agregó: «En San Luis jugaba de delantero, como un 9 pero más retrasado. El último año que estuve allá me pusieron de volante por derecha. Ahí fue cuando me trajeron y decidí venirme a probar de volante. Lo mío es más de características ofensivas».
¿Qué significa tener en el banco a un entrenador con tanta experiencia y un emblema de la institución como Jorge Gordillo? «Es muy buena persona, siempre cuenta anécdotas de él cuando jugó en River y en la Selección. Para nosotros es algo muy lindo, que un hombre con tanta experiencia nos dirija a nosotros y trate de hacer lo mejor. Es muy buen técnico», aseguró el juvenil.
Consultado sobre la vida en la pensión, a pocos metros del Monumental, Tomás admitió: «Es muy lindo compartir la comida, la habitación, ratos con compañeros que están por el mismo objetivo que vos. Las primeras semanas es un poco difícil por el tema de la familia, pero después cuando ya estás concentrado en el fútbol te distraés un poco y te acostumbrás. Somos una familia acá adentro, compartimos todos lo mismo», afirmó.
Este sábado, las divisiones menores del Más Grande despedirán el año ante Talleres. A la hora de hacer un balance del 2016, Castro Ponce destacó: «Hicimos un buen torneo. Nos queda terminar de la mejor manera. Lo único que nos faltó fue el campeonato. Pero hicimos un gran torneo». Además, hablo de algunos objetivos cumplidos: «Uno de ellos sí, que era jugar todo el año de titular y mejorar en lo físico. Me hubiese gustado salir campeón en la categoría, pero falta todavía. Tenemos tiempo para conseguir ese objetivo», reconoció.
Para finalizar, Tomás Castro dejó un mensaje para todos los chicos de las divisiones inferiores que sueñan algún día con debutar en Primera: «Las cosas llegan con esfuerzo. Que nunca se rindan, que sigan entrenando, que no se desconcentren con otras cosas, que después las cosas llegan», concluyó.
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