(INCLUYE AUDIO) En dialogó con LA MÁQUINA RADIO, Oscar Más recordó con mucho dolor a Roberto Perfumo, viejo amigo y compañero en la Selección Argentina y River Plate. «No creo que haya otro jugador como él», afirmó Pinino.
El mundo del fútbol perdió un gran exponente. Un ícono difícil de reemplazar, por todo lo que representaba dentro y fuera de la cancha. Por eso, la sensación de vacío es enorme. Aunque el legado que dejó el gran Mariscal es tan fuerte como su ímpetu para no dar por perdido un solo balón.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Oscar Más recordó a su ex-compañero: «Dolorido porque se fue un gran amigo como Roberto». Aparte de ser un gran jugador y un Mariscal, fue muy amigo mío y tengo un dolor muy grande, fue un momento bastante complicado para todos nosotros», afirmó.
«La primera vez que nos encontramos fue en la Selección del ’66», recordó el ‘Pinino’. «Yo cumplía 18 años. Lo conocí en los entrenamientos, antes de viajar a Inglaterra. Los consejos de él y de todos los monstruos que tenía al lado mío fueron un aliciente enorme para poder entrar a ese estadio de Wembley», indicó a la hora de destacar las enseñanzas que le dejó Perfumo.
Con relación a sus atributos y virtudes, el ‘Mono’ remarcó: «Roberto fue un jugador de una gran experiencia, muy fuerte, que se hacía respetar. Cuando iba a trabar, iba con los dientes apretados, pero sin ninguna mala intención. Por eso le pusieron ‘Mariscal’, fue un enorme número 2. Yo nunca más vi otro jugador como él. Tenía una gran actitud y presencia», aseguró.
¿Fue el mejor defensor de la historia del fútbol argentino? «Yo creo que si», respondió el ex-delantero millonario. Y argumentó por qué: «Ordenaba, hablaba con los defensores, fue un jugador excepcional. Como persona, fue muy generosa, muy buena, con una gran actitud hacia todos los jugadores. Fue un fenómeno. No quiero quedar bien porque se haya ido, pero no creo que haya otro jugador como él».
Por su parte, señaló que «había jugadores que no querían trabar con él o ir a disputar una pelota cuando te cruzaba él. A mí me ha pasado muchas veces enfrentándolo con River a él, he perdido y he ganado. Muy vivo para marcar, muy vivo para salir, tenía todos los fundamentos futbolísticos. Tenía una gran personalidad dentro del campo, se hacía respetar, discutía por todos nosotros, defendía a todos nosotros. Con esa personalidad era capo en todos los lugares que íbamos a jugar, lo respetaban en todos lados», admitió Más.
Más adelante, recordó su regreso en 1975, año en el que Ángel Labruna volvió a juntar al Pinino y al Mariscal en un mismo campo de juego: «Yo estaba en el Real Madrid y tenía un problemita. Me querían mandar a Francia y yo no quería. Me llamó Angelito y me dijo ‘Mono, venite para Buenos Aires que con vos y con Roberto somos campeones’. Seis fechas antes ya sabíamos, porque teníamos un equipos de hombres, y dos fechas antes ya éramos campeones».
¿Cuál era su rival favorito? «El quería jugar siempre contra Boca. El día que les ganamos 3 a 1, hizo un gol de tiro libre. Hizo el gol Roberto y los otros dos yo. Fue el día más lindo y consagrado de los dos», agregó.
Para finalizar, reveló por qué regresó al club millonario cuando lo habían dejado libre antes de llegar a Primera: «Él hizo las inferiores en River, después se tuvo que ir. Pero de parte de él no hubo revanchismo. Con la gran personalidad que tenía Roberto, volvió a River y fuimos campeones. La actitud de él era ganadora en todo», concluyó.
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