(INCLUYE VIDEO) En diálogo con LA MÁQUINA, el juvenil Matías Moya analizó el empate ante Quilmes y señaló que el millonario mereció mayor suerte. Además, contó cómo fue su llegada desde Neuquén, cómo sintió la adaptación al ritmo de la Reserva y el sueño de defender la camiseta de River en Primera División.
Aunque River no pudo contra el Cervecero en el encuentro de Reserva disputado esta mañana en el Monumental, mostró una faceta diferente en el complemento, a partir de los ingresos de varios chicos. Uno de ellos fue Matías Moya, que dialogó mano a mano con LA MÁQUINA y analizó el partido: «Sabíamos que teníamos que ganar, pero no se pudo. Ellos no hicieron nada para tratar de ganar. El primer tiempo no jugamos tan bien. En el segundo mejoramos mucho con los pases y fuimos más profundos. Lo fuimos a buscar pero no se pudo», afirmó el juvenil.
¿Qué le faltó a River para quedarse con los tres puntos? «El gol nomás, porque tuvimos muchas situaciones y el arquero de ellos actuó muy bien». Además, reconoció que el desgaste de jugar cada tres días no se sintió: «Nosotros ya estamos preparados, venimos trabajando el día a día para no sentirlo, no se sintió nada el cansancio», indicó.
Más allá que viene ingresando desde el banco de suplentes, el mediocampista de la categoría ’98 reveló que poco a poco se está adaptando al juego que pretende el Luigi: «De a poquito voy agarrando más confianza con mis compañeros y el ritmo de Reserva. Estoy muy contento por haber hecho el gol de la victoria el otro día. Antes me costaba un poquito, pero ahora ya agarré el ritmo y me acostumbré. Al principio sentí mucho el cansancio», aseguró.
Matías llegó en el 2010, con edad de infantiles, proveniente de Neuquén. Como muchos chicos que llegan del interior, hizo de la pensión del club su casa y su refugio. Cinco años después, a fines del 2015, llegó el llamado que esperó y soñó durante mucho tiempo. Con apenas 16 años, debutó en la Reserva de River, nada más y nada menos que en el partido preliminar ante Newell’s, disputado en el Monumental. Si faltaba algo, Moya anotó el tanto del empate ante La Lepra.
Para finalizar, el juvenil admitió: «Trato de hacer lo mejor en cada partido para ver si algún día puedo llegar a Primera, ese sería mi sueño. Estoy tranquilo», cerró.
