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Martín Demichelis habló en conferencia de prensa luego de la clasificación ante Instituto y destacó la reacción colectiva para remontar en una cancha compleja, la actuación goleadora de Facundo Colidio y palpitó los cuartos de final.

Una vez concretada la clasificación a cuartos de final de la Copa de la Liga tras derrotar 3-1 a Instituto, Martín Demichelis enfatizó que en la charla técnica antes de salir al estadio pidió que en el entretiempo no se supieran los resultados de otros equipos porque dependían de ellos mismos: «Más allá de la adversidad que se nos dio en el entretiempo. Dependíamos de nosotros, nuestra cabeza tenía que estar acá. Terminamos primeros, que es otro motivo de orgullo, aunque eso no te da ventajas deportivas. El año pasado Rosario Central entró cuarto y salió campeón… El fútbol argentino es muy competitivo y cualquiera que toque va a ser difícil».

Acerca de un hipotético cruce contra Boca, el entrenador de River recalcó que cualquier equipo que le toque va a ser difícil y no puede darse el beneficio de elegir: «Pienso en River, tenemos que seguir mirando para adentro pensando en hacernos mejores. Cumplimos el segundo objetivo importante del año, luego de ganar la Supercopa. Había que clasificar. No hay ventaja deportiva ni privilegios».

«Facundo puede cumplir en varias posiciones: de mediapunta o doble delantero. Cuanto más completos sean y mejor sepan adaptarse a distintas posiciones mejores nos van a hacer como equipo. A veces con este sistema de dos delanteros por dentro está la impaciencia de que los delanteros vengan a buscar la pelota y no estiren. Eso pedimos en el entretiempo: que estiren a la defensa para encontrar espacios con los volantes. Eso se vio en el segundo tiempo, que jugamos más con los volantes. Gracias a Dios llegaron los goles para él, que estuvo medio errático las últimas semanas. Nos alegramos de que haya agarrado confianza», puntualizó Micho sobre la gran actuación de Colidio.

«Paulo Díaz sintió un poco pastosa la rodilla en la que creo que se había hecho una operación meniscal el año pasado. Fue de los pocos que no paró entre fecha FIFA y nuestra competencia. Es preferible levantar la mano, pedir el cambio y no jugar el segundo tiempo al 50%, que no alcanza», subrayó el entrenador.

Por último, Demichelis analizó las modificaciones que aportaron soluciones en la segunda parte: «Lanzini tuvo la desgracia de desgarrarse en un partido de pretemporada, le llevó un tiempo porque fue una lesión importante. Me gustó mucho cómo entró el otro día, me gusta mucho cómo se está entrenando. Ojalá siga apareciendo, por eso arriesgué y saqué a un volante mixto como lo es Aliendro para ponerlo, estábamos en desventaja. Él estando bien rompe líneas para adelante, nos puso a jugar para adelante. Me alegro de que él y los demás estén en evolución. Hoy entró Zabala y mostró agresividad, anticipación y rapidez en una circunstancia difícil, me enorgullece mucho por él».